Las horas previas para los participantes de la Media

Por ello, la liturgia que suelen seguir durante la semana es similar. El cuidado en la alimentación es máximo y los corredores procuran no incurrir en «inventos» para evitar desagradables sorpresas durante la carrera. En sí, la dieta suele llevar hidratos de carbono que se complementan con hidratación periódica durante la semana. A eso le acompaña el consumo diario de piezas de fruta .

Por otro lado, otro de los apartados a los que también se deben tener en cuenta es el del desayuno previo. Lo habitual es levantarse entre dos y tres horas antes de la carrera para activar el cuerpo y alimentarse adecuadamente. Zumo, tostada y café suele ser lo más habitual.

En el apartado puramente deportivo, en la jornada previa se hace una sesión de entrenamiento consistente entre 15 y 20 minutos de trote suave y también algunas series de progresivos con el fin de ir tomando el ritmo de carrera. Por supuesto, también se recomienda un mínimo de siete horas de sueño para estar en las mejores condiciones.

De fondo, estará el premio de la clasificación, la marca o sencillamente terminar . Y una vez que esté conseguido podrá llegar el premio de otro tipo de comida. Pero, en la previa, la pasta es la que prima.