Libre directo
Historia de una lata
El incivismo durante las fiestas populares ensucia y degrada el Casco Histórico
Prólogo . Esta historia, de ocho capítulos y epílogo, está basada en hechos reales sucedidos en la Semana Santa de Córdoba de este año y anteriores. Transcurre en un solo día, en 24 horas. Los nombres de las personas que aparecen son ficticios, pero ... seguro todos ustedes pueden ponerles caras.
Primer capítulo . La lata de bebida despierta a las 8 en un estante de la tienda. A mediodía, Mari y Pepe la compran, junto a otras, en ese supermercado de su barrio o de su pueblo. Salen por la tarde para ver procesiones, llevando la lata fresquita y bien guardada en una mochila.
Segundo capítulo . Mari y Pepe se sientan en una calle del Casco Histórico y comienzan a beberse las latas y comer pipas con fruición mientras esperan que pasen las cofradías y mientras pasan éstas. Ambos coinciden que el próximo año tienen que traerse unas sillas portátiles que han visto a los vecinos.
Tercer capítulo. Acabadas las procesiones, ya bien entrada la noche, Mari y Pepe vuelven a casa con la mochila vacía y dejan la lata gastada en el suelo con las demás y sobre un mar de cáscaras de pipas, siguiendo la máxima: «Que lo recoja otro». Sus vecinos hacen lo mismo. No aparece en ellos la menor sensación de culpa cuando en su camino de regreso van encontrando papeleras y contenedores.
Cuarto capítulo . Sobre la 1 de la madrugada, Paquito, un niño de 8 años que vuelve de ver procesiones con sus padres sueña ser Messi golpeando varias veces la lata. Lo hace a conciencia. Sus padres no le prestan atención ni le dicen nada.
Quinto capítulo . Hacia la 1.30 de la madrugada, regresando a casa, Rafa, 19 años, tropieza con la lata y, ya puestos, explica a su novia, Loli, cómo Cristiano Ronaldo lanza una falta. La lata no llega lejos y la novia estalla en risitas.
Sexto capítulo . En la alta madrugada, con las calles ya vacías y en silencio, los mangueros riegan para limpiar la suciedad y aciertan a dar con el agua a la lata, que rueda por el suelo y choca con otras, produciéndose un ruido muy característico.
Séptimo capítulo . En torno a las 4 de la madrugada, el camión de limpieza de Sadeco va recogiendo todas las latas, con un trabajo tan profesional, eficaz, meticuloso y necesario como con un ruido infernal. La calle queda limpia y nuestra lata se encamina al reciclaje.
Octavo capítulo . A las 8 de la mañana, mientras Mari y Pepe, Paquito y sus padres y Rafa y Loli duermen, a uno le suena el despertador y, para no enfadarse más, se le ocurre escribir un artículo de opinión.
Epílogo . Solo la falta de civismo y educación explican la basura generada en calles donde aglomeraciones humanas contemplan el paso de las cofradías. En la Cata del Vino, Cruces y Feria de Mayo se repite el fenómeno, pero en Semana Santa ni siquiera existe la excusa de intoxicación etílica, que sí se da en aquellas. En Semana Santa la gente está plenamente sobria y serena cuando deja el sucio recuerdo de su presencia. Está claro que quienes lo hacen no tuvieron unos padres que les enseñasen comportamiento cívico, ni ellos se lo piensan enseñar a sus hijos.
Preocupante también es el desprecio, espero inconsciente , hacia el Casco Histórico cordobés, sin duda porque nunca han valorado su dimensión patrimonial ni su papel de imagen señera de Córdoba. Tampoco tienen sentido de respeto ante los hermosos, devotos y solemnes cortejos procesionales. Estoy seguro de que esas personas, en su entorno más cercano, calle, barrio o pueblo, no tendrían idéntico comportamiento. Problema de educación también.
La solución es tan fácil como guardar la lata vacía en la bolsa donde ha venido y depositarla en cualquier contenedor o papelera de los centenares que se encuentran colocados en Córdoba. Pero hasta para ese gesto sencillo se ve que se necesitan estudios… «Habituación y conducta» se llamaba una asignatura que estudié en el colegio. Y no nos ha ido mal a los de mi promoción.
A lo mejor sería bueno reimplantarla. Como estamos en época de campañas electorales, ahí lo dejo. ¡Ah! Y Feliz Pascua de Resurrección para todos ustedes.
Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras