LIBRE DIRECTO

Urbanismo como problema

«Algo falla en la Gerencia, cuando sus fines distan tanto de sus realidades»

Fachada de la Gerencia de Urbanismo VALERIO MERINO

19/01/2019
Actualizado a las 23:11h.

Que levante la mano el particular o empresa que no ha tenido alguna vez problemas con la Gerencia Municipal de Urbanismo en Córdoba para iniciar una obra o reforma. El organismo creado en 1987 y engordado principalmente a partir de 1999, como contrapartida ... a José Mellado (PSOE) a cambio de dar sus votos para hacer alcaldesa a Rosa Aguilar (IU), siempre ha estado en el debe de las frustraciones de los cordobeses y en la diana de sus críticas . La novedad de esta semana es que esas críticas a su funcionamiento se han convertido en clamor por medio de los colegios profesionales y otras instituciones. Como ha recogido ABC, los colegios profesionales de Arquitectos, Arquitectos Técnicos, Ingenieros Industriales, Ingenieros Técnicos Industriales y Abogados de Córdoba, han estallado en un duro comunicado contra Urbanismo calificando de «insostenible» la situación que se vive en la ciudad de retraso en la concesión de licencias (hasta año y medio), falta de interlocución con los técnicos para aclarar expedientes o modificaciones en la normativa del Casco Histórico, las declaraciones de zonas acústicamente saturadas o la nueva reglamentación de zonas inundables, entre otros aspectos. Estas quejas se unen a las que unos días antes hizo la Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo (Hostetur), que incidió en la necesidad de convertir la Gerencia de Urbanismo en «un dinamizador de la actividad comercial , facilitando y agilizando la tramitación de licencias y de los procesos administrativos y preservando el cumplimiento de los acuerdos consensuados en la mesa de Veladores». A su vez, Construcor, la patronal de los constructores integrada en CECO, también ha estallado contra el retraso y atasco en la concesión de licencias y ha advertido que, por estas trabas, «la ciudad no está en el mapa de los inversores» .

No deja de tener su ironía que, si usted entra en la página web de Urbanismo, en el epígrafe Naturaleza, fines y competencias, se puede leer: «La gestión pública del urbanismo está obligada a dar cuenta a la sociedad de sus progresos (…) El equipo de profesionales que trabaja en la Gerencia Municipal de Urbanismo se ha empeñado en hacer su labor más transparente, más accesible a la ciudadanía. Nada hay mejor que la información directa, aportada por técnicos competentes. Pero nadie olvida en esta casa que el interés del vecino de Córdoba es la única filosofía que guía nuestros pasos». Algo está fallando en la Gerencia de Urbanismo, cuando sus fines distan tanto de sus realidades . En vez de convertirse en una solución a los problemas de los vecinos cordobeses, parece se ha convertido en el problema. El mandato actual, además, va a terminar con una larga lista de polémicas buscadas, como el acoso a la cementera Cosmos, las arbitrariedades en el tema de los veladores, la ciudad deportiva del Córdoba CF, el bloqueo a los proyectos de la Iglesia Católica, la «urgencia» en el cambio sin consenso del nombre de 13 calles, el frenazo al parque comercial en Rabanales 21 o la velocidad para entregar licencia al nuevo tanatorio de Cecosam en clara oposición a Tanatorios de Córdoba , entre otras.

Los colegios profesionales han pedido encontrar en Urbanismo «el deseo y la voluntad de servicio a la sociedad, sin renunciar a exigir el cumplimiento de la normativa vigente, pero desde la cooperación y asesoramiento a los profesionales en beneficio de la ciudad». Y aportan posibles soluciones, como la colaboración con los propios colegios, el aumento de personal municipal, uso de nuevas tecnologías, reorganización eficaz de la Gerencia y trasvase puntual de personal de Urbanismo al servicio que en cada momento lo necesite . Desde luego, cualquier medida, menos esquivar responsabilidades y dejar las cosas como están.

De todas formas, el problema de fondo de la Gerencia de Urbanismo de Córdoba es el mismo que padecemos en numerosos estamentos políticos de nuestro país: el de aquellos que conciben la política como un espacio de poder, conflicto y antagonismo, al servicio de sectarismos ideológicos, intereses partidistas, vanidades personales o amiguismos, en vez de entenderlo como un espacio constructivo de libertad, de deliberación pública y de servicio al bien común. Bastaría con que las declaraciones de intenciones concordasen con las realidades posteriores . Coherencia, en suma.