Los efectos colaterales del coronavirus en la sanidad en Córdoba: Menos ictus, infartos y trasplantes

José María Dueñas, coordinador de Trasplantes del Reina Sofía

José María Dueñas (a la izquierda en la imagen superior), coordinador de Trasplantes del Reina Sofía , sostiene que « la actual pandemia ha pasado factura en nuestra área de trabajo ». Las cifras dejan un panorama desolador en la caída de donantes y trasplantes diarios. « La tasa de donación y trasplante ha descendido no sólo a nivel local, sino a nivel nacional, pasando de cifras récord con una media de 7,2 donantes y 16,1 trasplantes diarios hasta el estado de alarma a cifras medias de 1,1 donantes y 1,8 trasplantes diarios».

Hay tres posibles explicaciones. «N uestros donantes y trasplantados se e ncuentran principalmente en las UCI , y los profesionales de éstas han tenido una alta presión asistencial durante la lucha» con el Covid-19. De ahí que « la pandemia por coronavirus ha modificado el normal funcionamiento de nuestra actividad ». Por el coronavirus, «el número de potenciales donantes se ha reducido mucho», por lo que «este estricto cribado de donantes y receptores se ha traducido en descenso de la actividad» de transplantes. Además, «la donación por accidentes laborales y de tráfico se ha minimizado al 16% en los últimos años, pero las limitaciones en la actividad» por esta crisis «hacen que esta cifra haya descendido, siendo en nuestra ciudad casi ninguna».

Dueñas resalta que «en Córdoba partimos de una solidaridad a favor de la donación muy alta» y destaca las medidas con las personas trasplantadas: « Nuestros pacientes se están protegiendo aumentando las medidas de seguridad acordes a la pandemia y garantizando los trasplantes en los enfermos que más lo necesitan . Especialmente a pacientes urgentes o de mayor gravedad, así como personas con más dificultad para trasplantarse como niños, o enfermos con peculiaridades antropométricas y/o inmunológicas.

Auxiliadora Cabanás, presidenta de la Asociación contra el Cáncer en Córdoba

La p residenta de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Córdoba , Auxiliadora Cabanás, señala que la atención asistencial mantiene «el mismo ritmo de actividad» . Por eso, las intervenciones quirúrgicas «siguen en el área oncológica», a pesar de la crisis sanitaria. También continúan su actividad habitual «los t ratamientos de quimioterapia y radioterapia», así como las funciones de « Medicina Nuclear » para el diagnóstico y tratamiento, en algunos casos, de las personas con problemas oncológicos. «Tienen prioridad» en este momento en la asistencia sanitaria, recuerda Cabanás. Pese a «la gravedad de la pandemia» entiende que hay operaciones y tratamientos que «no pueden retrasarse y se están realizando con normalidad».

La doctora destaca, sobre la actividad en la asociación, que las distintas áreas mantienen sus procesos «con el matiz de que no pueden hacerse de forma presencial ». Apunta que el funcionamiento sigue su ritmo en administración, pero sobre todo en un área vital como «la atención psicológica a los pacientes» y el funcionamiento de los «trabajadores sociales». Igualmente, ayudan «desde el voluntariado con el reparto de comida». También por videoconferencia se explican situaciones a las personas que necesitan «tratamiento de fisioterapia» y desvela la labor que mantiene la asociación «en la Junta Local» para ayudar a otros colectivos. Incluso, sigue en uso «los pisos de acogida».

Manuel Pan, jefe de Cardiología del hospital Reina Sofía

Manuel Pan es el jefe de Cardiología del Reina Sofía . Entre los efectos colaterales observa que «hay una disminución de pacientes con infarto agudo de miocardio que acuden a nuestro hospital por miedo a la contaminación con el coronavirus ». El cardiólogo incluso aporta datos oficiales, ya que « se ha demostrado que un 40% de los pacientes probablemente no acudan al hospital por miedo a esta infección». A su juicio, «también hemos reducido en ese porcentaje las intervenciones que nosotros realizamos por el infarto agudo de miocardio»

Pan advierte que «e n Cardiología hay patologías que dependen del tiempo y no pueden esperar », por eso aconseja a la población que «acuda a Urgencias o al 061» en el caso de sentir «dolor en el pecho que se irradia hacia la mandíbula y con síntomas de sudoración». Explica su importancia de forma tajante: «El infarto mata exactamente igual que la infección por el virus que estamos recibiendo».

Juan José Ochoa, jefe de Neurología del hospital Reina Sofía

El jefe de la Unidad de Neurología del Reina Sofía, Juan José Ochoa, explica a ABC que desde su servicio «inicialmente , en las primeras dos semanas, detectamos una disminución en el número de ictus » a los habituales, una situación que «considero que pudo deberse al miedo a acudir al hospital , así como al propio confinamiento (reposo protector), aunque no podemos estar seguros». Eso sí, la tendencia ha cambiado en los últimos días, ya que «pasado este tiempo, el número de ictus atendidos se ha normalizado» pudiendo afirmar que «tenemos una actividad importante».

Ochoa aconseja que « si un paciente nota síntomas compatibles con ictus (como dificultad brusca para hablar o mover cara, brazo o pierna) debe solicitar atención sanitaria urgente » o llamar al 061.

Por otro lado, insiste en la recomendación de Neurología de que nadie «debe tener miedo de acudir al hospital por un posible contagio, dado que nosotros estamos trabajando para que el riesgo sea el mínimo». Ochoa recuerda que «el uso responsable» de las Urgencias no puede confundirse con que «la población deje de recibir una atención sanitaria cuando lo precise» por temor.

Susana Luque, directora del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Asaenec

«Va a haber una crisis de salud mental» , con esta reflexión Susana Luque, directora del Centro de Rehabilitación Psicosocial e Investigación Asaenec , expone cómo será la situación cuando acabe el confinamiento, ya que «los casos van a crecer con seguridad» por las situaciones de «ansiedad y depresión» que genera el encierro. Luque explica que la situación ya es crítica para las personas con patologías de salud mental durante el estado de alarma.

«Los problemas se están agudizando» con actuaciones relacionadas con «el miedo, comportamientos compulsivos e inseguridad». A su juicio, este colectivo sufre «un parón tremendo» en sus tratamientos, a pesar de la atención «telefónica y videoconferencia».

«Se han multiplicando los brotes de psicosis », aporta Luque, con el problema añadido de que «las familias no saben dónde acudir» porque el protocolo habitual es que «vaya una ambulancia» si el caso es muy grave o «un médico de atención primaria al domicilio». Desde Asaenec «estamos reforzando el seguimiento como punto de apoyo» a las familias porque son ellas «las que se están tragando esta situación », ya que «no tienen el apoyo de la Administración», con sus recursos centrados «en el Covid-19».

Rafael Luque, presidente de la Asociación San Rafael de Alzheimer

El presidente de la Asociación San Rafael de Alzheimer en Córdoba, Rafael Luque, respira completamente tranquilo y orgulloso por haber conseguido que «los 23 usuarios de la residencia y todos nuestros trabajadores» den «negativo» en el test de Covid-19, lo que supone un alivio. Eso sí, con el dolor interno que supone el efecto colateral del coronavirus por la imposibilidad de mantener «abierto el Centro de Día» , una situación que deja sin esa atención a «120 usuarios con Alzheimer y también a sus familias, ya que se ha visto suspendido por el cierre obligado». Para los últimos, es fundamental ese respiro que les permite «tener un mínimo de vida social que ahora han visto truncado».

Luque sostiene que « todos las personas con Alzheimer lo están pasando muy mal » en estos días de confinamiento porque se han multiplicado las situaciones de «trastornos de la conducta, problemas de alimentación e incluso de higiene diaria», pero sobre todo porque se ha roto la rutina que les mantiene «y que es fundamental ». El presidente es consciente de que estos daños colaterales por el virus «van para largo», por lo que «tenemos que reinventarnos» para mantener la asistencia a las personas y sus familias.

Concepción Herrera, jefa de Hematología del Reina Sofía

Sintrom es uno de los anticoagulantes más populares del mercado. El SAS ha establecido una comunicación por la que los pacientes llaman a su doctor de atención primaria y éste les carga cualquier medicamento en su tarjeta sanitaria . Así se evita el temor de los pacientes a acudir a consulta de atención primaria a por sus medicación.

Aclarada esa cuestión, Concepción Herrera, jefa de la Unidad de Hematología del Reina Sofía , apunta un asunto novedoso de los efectos del Covid-19, como han desvelado las autopsias en Italia. «L os trastornos de la coagulación forman parte de la enfermedad y el uso de anticoagulantes en estos pacientes es protocolo habitual de tratamiento». Eso sí, aclara que «no hay ningún síntoma» relacionado en hematología con el coronavirus, «pero sí hay signos como la linfopenia (disminución del número de linfocitos en sangre) que implican un peor pronóstico de los pacientes que lo tienen».

Herrera destaca que desde su área «es tamos colaborando de forma activa con las Unidades de Medicina Interna, Neumología y UCI en los protocolos de anticoagulación de los pacientes», también con «el seguimiento domiciliario» de los infectados menos graves en sus domicilios.

Rafael Quevedo, jefe de Traumatología del hospital Reina Sofía

El jefe de Traumatología del Reina Sofía , Rafael Quevedo, explica a ABC que uno de los problemas es la reducción de las operaciones . «Se han programado» durante el estado de alarma «sólo urgencias diferidas y pacientes con prioridad preferente como infecciones, fracturas o sarcomas». Esto supone «una reducción del 75 por ciento de los quirófanos programados» antes del confinamiento por la crisis del coronavirus.

La consecuencia inmediata es un retroceso en las lista de espera . El esfuerzo de los profesionales de la sanidad pública en los últimos meses había conseguido reducirlas de forma ostensible, aunque ahora el método se ve dificultado. «Sin duda, habrá que hacer un nuevo esfuerzo superada esta situación » para las listas de espera, pero ahora lo más importante es «la seguridad».

Quevedo destaca que «nuestra patología más prevalente es muy incapacitante, pero n o hay un compromiso vital ». Por eso, desvela que «confío en que este verano haremos un plus de trabajo para recuperar la accesibilidad de nuestros pacientes lo antes posible». Entre ellos, era necesario extremar las precauciones porque «la mayoría» de sus pacientes son «mayores de 65 años, población de riesgo».

Ignacio Muñoz, director de Unidad de Cirugía Cardiovascular del Reina Sofía

El director de la Unidad de Cirugía Cardiovascular del hospital Reina Sofía de Córdoba, Ignacio Muñoz , desvela que en su área también «ha habido una disminución importante de la cirugía programada», con el objetivo evitar ocupar camas «de UCI» o área dedicadas «de forma prioritaria» al Covid -19.

A su juicio, «los síntomas iniciales de la enfermedad» que provoca el coronavirus «no son diferentes» a cualquier otra infección vírica , como la dificultad respiratoria, que es un «síntoma común de los pacientes con enfermedades cardíacas ».

Muñoz explica que «todavía falta evidencia acerca de la incidencia e importancia de los fenómenos» de coagulación intravascular en el Covid -19, por lo que es pronto «para afirmar» que los anticoagulantes «puedan constituir un tratamiento eficaz durante las fases más graves de esta enfermedad».