El derecho a decidir en la Gran Huevada de Villafranca de Córdoba

Los partidos políticos ya han fijado sus posiciones. El PSOE, que gobierna en solitario gracias a su mayoría absoluta, abogará por el respaldo a un cambio de fecha «para permitir una mayor afluencia de público, dada la repercusión económica que ya tiene el evento». Cree que «beneficiaría a nuestros vecinos, porque tras esta celebración tiene lugar la romería, a la que los vecinos llegan muy cansados», apuntó el regidor villafranqueño, Francisco Palomares .

Agustín Palomares , portavoz del PP, establece un claro mandamiento popular. «Mantendremos nuestro posicionamiento: esta decisión le corresponde al pueblo y no como pretendía el PSOE». Originalmente, el alcalde pretendía sacar adelante su propuesta de forma unilateral. Un 155 de los huevos fritos .

Flora Millán Eslava (IU) señala que «estamos muy contentos con que se celebre el referéndum y vamos a animar a la ciudadanía a que vote y decida libremente» aunque «creemos que ningún partido político debería posicionarse respecto al voto». Mientras, la agrupación VEM, cuya portavoz es Teresa García Redondo , tal y como votó en sesión plenaria, se definió en contra de cambiar la Gran Huevada al sábado anterior a San Isidro , lamentando que «no se nos ha consultado la propuesta de la pregunta ni su planteamiento».

La polémica, que ha derivado en esta situación, tiene que ver con la posibilidad de que se modifique la fecha de celebración de esta culinaria festividad. Será el pueblo, finalmente, quien decida si la fiesta se mantiene el día de la víspera de la romería de San Isidro Labrador -es decir, la noche del día 14 de mayo - o si, por el contrario, la fiesta se cambia al sábado anterior a la festividad de San Isidro , como propuso en sesión plenaria el equipo de gobierno (PSOE). La medida ya fue aprobada, con votos a favor del PSOE (6), abstenciones de PP (3) e IU (1) y el voto en contra de VEM. Desde entonces, muchas opiniones en torno a ambos planteamientos, pero ningún acuerdo, que derivó en una recogida de firmas reclamando una consulta para que sean los vecinos quienes decidan si o no al cambio de fecha.

Una de las claves es que esto no es es una consulta de mentira. Al contrario, es un referéndum legalmente autorizado por el Consejo de Ministros y cuyas garantías son muy similares a las de unas elecciones normales.