El Ayuntamiento de Córdoba deja pasar un año en el diseño de gestión del Centro de Ferias y Convenciones

El Pleno aprobó en el mes de octubre el grupo de trabajo para establecer los elementos fundamentales de ese servicio público. Es una comisión municipal que, presidida por la primera teniente de alcalde, Isabel Albás (Ciudadanos), tiene que decidir aspectos relevantes de la gestión municipal del espacio. Desde ese momento, el grupo de trabajo se ha reunido una sola vez en la sesión constitutiva. Aquella reunión no sirvió para gran cosa. «Nos repartieron una copia de la memoria del proyecto de 2013», explica un miembro del grupo de trabajo. No hubo más convocatorias ni sesiones no oficiales de trabajo.

Esa comisión de expertos está formada por Albás, un miembro de cada grupo político, un catedrático de Derecho Administrativo (Mariano López Benítez), el director general de Coordinación del Ayuntamiento (Joaquín Alonso), el coordinador general de Hacienda (Alfonso López), el presidente de la Federación de Empresas Organizadoras de Congresos (Vicente Serrano), el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (Juan Andrés de Gracia) y el máximo responsable del Consejo Social (Luis Galán Soldevilla). Con posterioridad, se amplió la nómina de miembros a un representante de la Cámara de Comercio, otro de Comisiones Obreras y un tercero en representación de la UGT.

El alcalde de Córdoba aseguró que el grupo de trabajo tendría los trabajos culminados en el primer semestre de 2021 y que ya se estaban abordando los distintos frentes en materia legal, económica y administrativa. Esto contrasta con la realidad de la dinámica del grupo de trabajo, según sus miembros. No ha habido encuentros, avances ni nada parecido. Las cosas están, más o menos, como estaban .

El Ayuntamiento de Córdoba estableció en 2013, a grandes rasgos, qué había que hacer una vez acabado el proyecto de obra civil y es realizar el servicio desde lo público. No fue una razón inocente sino basada en las premuras presupuestarias. Aquella memoria, coordinada por el actual alcalde, entonces teniente de alcalde de Hacienda, explicaba que asumir la gestión directa implicaba no tener que pagar el IVA de un proyecto millonario , lo que era un alivio en una etapa de recortes constantes.

Entonces, se enunció la propuesta de que el proyecto se llevaría desde el Consorcio de Turismo que en estos momentos se llama Instituto Municipal de Turismo. La realidad es que el Imtur (se le conoce por las siglas) tiene apenas veinte empleados de los que dos trabajan en promoción. Tiene una estructura raquítica para llevar la dirección de un equipamiento de miles de metros cuadrados que aspira a aportar dinamismo al mercado de congresos, ferias comerciales y eventos de gran formato.

Resumiendo: el Ayuntamiento n o dispone en estos momentos de personal suficiente o de estructuras razonablemente dotadas para llevar la dirección del CEFC cuando esté acabado. Tampoco se sabe qué dinero hará falta exactamente para poner en pie una programación de acuerdo con las empresas del sector o qué contratos se podrán sacar al mercado en materias como el mantenimiento, montaje o limpieza.

De hecho, se dejaron establecidas tres alternativas viables que tenía que responder el trabajo de este grupo de expertos. En primer lugar, se dejó abierta la posibilidad de crear una empresa municipal que se hiciese cargo del proyecto. En segunda instancia, se pidió una valoración sobre el hecho de inscribirlo en un organismo autónomo , bien el Imtur o bien cualquier otro (las competencias de ferias comerciales no las lleva el Patronato de Turismo sino Iprodeco, el homólogo al Imdeec municipal). Una última posibilidad fue adscribirlo directamente a una concejalía .

Se determine lo que se determine, el grupo de trabajo tiene que dilucidar aspectos básicos como si el centro tendrá un organigrama propio con un director a la cabeza, si contará con servicios permanentes para captación de ferias o cuánto personal es preciso para un edificio que debería tener una programación básica para el día en que se encuentre finalizado.

De hecho, también se precisan realizar las convocatorias oportunas de empleados públicos que hagan ese trabajo, disponer qué partidas presupuestarias serán precisas o implementar todas las medidas jurídicas necesarias. Por ejemplo, no existen previsiones en los estatutos del Imtur que le permitan gestionar directamente un centro de esta envergadura aunque sí se le permite actuar como medio propio del Ayuntamiento . Este periódico intentó conocer ayer las razones del parón sin éxito.