Frenopático

C es el presidente del Gobierno y pertenece al mismo partido que B, que a su vez es adversario de A. Entonces llega D muy enojado porque E presuntamente ha utilizado su influencia política para arrimar el ascua a la sardina de su tierra. D es el portavoz de su grupo en el Senado , la formación bajo cuyas siglas gobierna A en Córdoba .

D está dispuesto a presentar una reprobación en el Senado contra E por supuestamente haber favorecido a A en la adjudicación de la base logística del Ejército, pese a que A pertenece al mismo partido que D y es competencia directa de E. Quiere decirse que si D lleva la moción de reprobación al Senado le acabará dando un tortazo con la mano abierta a E en la cara de A, que es, no lo olvidemos, militante de su mismo partido.

A todo esto llega F para expresar su manifiesta estupefacción por la decisión de C urdida presuntamente por E, vicepresidenta del Gobierno nacida en la localidad cordobesa de Cabra . F es alcaldesa de Segovia , para más señas, y pertenece a la misma formación que E y C, artífices de la controvertida operación para hipotéticamente privilegiar a un alcalde de la competencia.

A estas alturas A se encuentra al borde de un ataque de nervios y pide a los suyos sensatez y buenos alimentos . Es por eso que G, número 2 del partido, sale públicamente para apoyar a A, justificar a E y solicitar a D y B que acepten deportivamente la adjudicación de la base logística a la ciudad de Córdoba .

H no ha debido de enterarse de la bola de nieve en que se está convirtiendo el asunto y sale en tromba denunciando el dedazo de E en beneficio de A y en perjuicio de B y F. H no es cualquiera. Es el vicepresidente de la Junta de Andalucía y su partido gobierna en coalición con A en Córdoba . ¿Nos van siguiendo el hilo ?