Agricultura
Las lluvias de diciembre en Córdoba centran su beneficio en el olivar y los cereales
TIEMPO
El temor de algunos propietarios de cereal de invierno a plantar se disipa con el agua
Asaja-Córdoba alerta de que la próxima campaña 2023-2024 del olivar también peligra por la sequía
La falta de agua merma de manera importante la superficie hortícola en Córdoba
Pablo Cruz
Córdoba
Agricultores y ganaderos han recibido de manera adelantada un regalo navideño en forma de un periodo de precipitaciones ingentes que hacía bastante tiempo que no se registraban por Córdoba. Olivar y cereales han sido los cultivos más beneficiados por esta ... pluviometría de final de otoño, según las organizaciones agrarias consultadas por ABC, aunque también las explotaciones citrícolas repartidas por toda la Vega del Guadalquivir y ganaderas ubicadas en el norte de la provincia han visto mejorada su situación por la meteorología.
Las estadísticas oficiales publicadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indican que en lo que va de diciembre el agua registrada en la estación ubicada en el Aeropuerto hasta este domingo pasaba de los 110 litros por metro cuadrado.
La mejor noticia es que este dato está por encima de los 88,8 litros que suelen contabilizarse en el último mes del año. Sin olvidar que las previsiones apuntan a que las lluvias no se irán aún.
Especialmente destacados son los más de 41 litros correspondiente al pasado 9 de diciembre, unidos a los 32 que cayeron este domingo hasta las 15.30 horas. Sin embargo, la situación está aún lejos de calificarse como normal. Durante este año hidrológico han caído 168,8 litros por metro cuadrados, cuando la media de la última década supera los 279 litros por metro cuadrado.
También hay que tener en cuenta que de media suelen registrarse cada 12 meses unos 595 litros, con lo que aún tendrían que caer unos 426 más hasta septiembre para considerar que el escenario de sequía se ha superado. La repercusión de estas lluvias en los pantanos ha sido muy leve debido a la sequedad del suelo, que no facilita la escorrentía.
Las estadísticas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) indican que a finales de la semana pasada las presas ubicadas en Córdoba se encontraban al 14,17 por ciento de su capacidad, solo una décima más que siete días antes.
Las organizaciones agrarias ven necesario que siga lloviendo para mejorar reservas y los datos del año hidrológico
Pese a esta leve mejoría, se trata de la cifra más baja de todas las provincias que forman parte de la demarcación. Sierra Boyera y Vadomojón son los embalses cordobeses con peores números, al encontrarse al 4,88 y al 6,86 por ciento, respectivamente.
El presidente provincial de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, resaltó las bondades de estas lluvias por su carácter continuo, aunque, en su opinión, este agua está sirviendo para humedecer la tierra, por lo que su repercusión en los pantanos está siendo escasa, pese a haber algunas escorrentías.
El máximo representante de la patronal agraria indicó que hay muchas diferencias en las precipitaciones registradas según la zona de la provincia y apuntó que deberían producirse chubascos para alcanzar los 300 litros antes de que acabase 2022. Casi el doble de lo caído hasta ahora.
Oxígeno para el olivo
Fernández de Mesa destacó el impacto en el olivar, no tanto para la campaña actual, sino para la siguiente. «A la arboleda de secano esta pluviometría le permite sobrevivir, ya que muchos ejemplares se estaban secando, mientras que el riego también se está beneficiando», según remarcó el dirigente agrario, quien también hizo referencia a los cereales de invierno al señalar que «muchos productores, que tenían mucho miedo a sembrar por el alto coste de los abonos y de las semillas, se lanzarán ahora a preparar sus explotaciones». Los cítricos y la dehesa son otros de los sectores que han recibido con alegría las precipitaciones.
Por su parte, el secretario provincia de UPA, Miguel Cobos, coincidió en que las plantaciones olivareras mejorarán su estado de cara a la temporada que viene, dado que el actual periodo de recogida ya ha comenzado y el fruto ya está desarrollado, aunque apuntó que en algunas zonas de la Subbética, como Iznájar o Rute, sí puede mejorar la situación de las aceitunas.
A su juicio, hasta octubre del próximo año deberían caer en total unos 600 litros por metro cuadrado para salir del actual escenario de sequía, por lo que deberían registrarse en otoño y en invierno unos 400 litros, al mismo tiempo que en primavera habría que llegar a los 200. Cobos informó de que no han tenido noticias de daños en las explotaciones por estas lluvias.
Finalmente, su homóloga en COAG, Carmen Quintero, calificó de «muy positivo» este periodo lluvioso para la tierra tras varios meses de sequía. «Tanto en lo que se refiere a la agricultura como para la ganadería podemos decir que estamos de celebración, pero esperamos que siga lloviendo a fin de que puedan llenarse los pantanos y así contar con recursos hídricos suficientes en futuras campañas». aseveró.
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