José María Calderón, Misiones Pontificias: «La Delegación de Misiones de Córdoba hace un trabajo espectacular»

-¿Qué es el 'Domund al descubierto'?

-Desde hace diez o doce años presentamos el Domund en alguna diócesis. De España. Lo hemos hecho ya en Madrid, Galicia o Sevilla. Lo hacemos así, en lugar de centralizarlo en Madrid, para sacar el Domund a la calle y que la gente de una determinada zona lo tenga más presente. Es una forma de relanzar el Domund en todas partes.

-¿Por qué la elección de Córdoba para este año?

-Porque la delegación de Misiones de Córdoba realiza un trabajo espectacular. El delegado de Córdoba, Antonio Evans, es una persona comprometida y tiene una organización preciosa para la animación misionera en todas las parroquias y colegios. Contar con él es todo un lujo, ya que es el delegado de Misiones que más años lleva en el cargo: 41 años. Es también una manera de agradecerle el servicio que ha hecho. Así que ponemos en valor el trabajo de todos los delegados de Misiones en su persona.

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-¿Que son las Obras Misionales Pontificias y cuál es su función?

-Es la institución que tiene el Santo Padre, en este caso el Papa Francisco, para poder llevar a cabo la animación misionera en todos los países, y ayudar -tanto material como espiritualmente- a los territorios que llamamos de misión. La institución depende de Roma, en concreto del Dicasterio para la Evangelización, y está presente en todos los países en los que la Iglesia cuenta con una dirección diocesana. En total son 125. Ayudamos a las diócesis de España a que no pierdan la ilusión por la evangelización y la misión. Promovemos la oración por las misiones, la vocación por ir a la misión y fomentamos a que los cristianos en España ejerzan sus labores pastorales.

-Vivimos en una sociedad que, en muchos aspectos, llega a ser abiertamente anti-católica y muy descreída. ¿Cómo está esa ilusión por la evangelización?

-La situación en la que nos encontramos en la sociedad occidental no nos puede hacer que dejemos de pelear y de anunciar que hacen falta vocaciones. Hay que tener en cuenta que la vocación misionera no sólo la promocionamos entre sacerdotes, porque tan importante es su vocación como la de un laico. Gracias a Dios, los laicos son conscientes de que también son evangelizadores. Y no están en el banquillo de los suplentes, sino en la primera liga. El cristiano, al estar bautizado, es evangelizador y misionero, y puede llegar a sitios a los que el sacerdote no llega. La situación es más pequeña de lo que la Iglesia necesita, pero se ven testimonios muy bonitos.

-En materia de evangelización, ¿qué lugares son más proclives al mensaje cristiano y cuáles más reacios?

-Hispanoamérica ya está evangelizada, y a pesar de los problemas con otras religiones, incluso sectas, la gente es consciente de la fe, aunque los misioneros lo estén pasando mal en Nicaragua, Venezuela o Cuba. Y personalmente tengo una especial predilección por Etiopía, el único país junto a España que fue cristiano desde el principio. No necesitó evangelización por parte de otro país, aunque ellos sean ortodoxos. Los más reacios son los países musulmanes.