Domund, de la Iglesia de Córdoba a casi doscientos misioneros por todo el mundo

La Jornada Mundial de las Misiones se desarrolla en Córdoba y mira a los países y lugares en que trabajan estas personas enviadas a la predicación del Evangelio entre quienes lo conocen menos y a ayudar a que su vida sea mejor. En la diócesis se consigue la ayuda económica y humana que reciben los misioneros, que son muchos y con nombre propio.

En la actualidad hay más de 180 misioneros cordobeses repartidos por todo el mundo, entre hombres y mujeres. La mayor parte, más de un centenar, están en América , donde el trabajo se centra más en el desarrollo y en el progreso para salir de la pobreza, porque el Evangelio se predicó allí desde hace mucho tiempo. Hay también más de 40 en Europa, aunque no esté considerado territorio de misión, y 22 en África , donde se practica lo que se llama la «misión integral» , desde la predicación a la sanidad, la ayuda a personas muy necesitadas y la promoción de la mujer, en que algunos puntos es muy necesaria. Hay otros doce en Asia y dos más en territorios de Oceanía.

La ayuda va a muchos lugares, pero la palabra Picota resume en una buena parte los desvelos de Córdoba. Allí está su misión diocesana, que acaba de cumplir diez años, porque comenzó en 2010 sobre el trabajo que había comenzado a hacerse en 2007. Picota es una parroquia de 2.172 kilómetros cuadrados situada en Perú, en una zona rural en la que viven 46.000 habitantes, de los que un 80 por ciento son católicos, según la información de la Diócesis de Córdoba.

Este fue el destino que se les dio a los sacerdotes Francisco Granados y Juan Ropero , que salieron de Córdoba para trabajar allí como misioneros. Fueron los primeros, pero no los únicos, ya que con los últimos enviados, entre los que está el sacerdote Antonio Javier Reyes, ya han pasado por allí seis presbíteros de Córdoba.

En este tiempo se han celebrado más de 5.800 bautismos , 2.800 confirmaciones y 500 matrimonios, además de las actividades litúrgicas y formativas habituales, para las que hay un amplio equipo de colaboradores seglares. Por allí pasan también en verano los seminaristas para tener constancia de una experiencia que todos los sacerdotes insisten en considerar enriquecedora y constructiva para ellos. «Picota es parte de la diócesis de Córdoba », ha afirmado el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández.