Opinión
Ave de corral
La estación de tren de Córdoba funciona desde hace tiempo como salón y dormitorio
Doblan las campanas (2/9/25)
Córdoba
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Iniciar sesiónEl AVE Córdoba-Madrid, que fue el asombro de Europa, se ha convertido en un ave de corral. Con un poco de entrenamiento, una gallina que fuera tan inteligente como el ministro de Transportes podría llegar a Madrid antes que el tren. ... Cuando no se incendia un vagón en Despeñaperros, se avería la máquina en Villanueva. Y ahí se quedan, hasta convertirse en parte del paisaje. La estación de Córdoba funciona desde hace tiempo como salón y dormitorio.
El Gobierno está considerando la posibilidad de transformarla en solución habitacional, para resolver el problema de la vivienda. Ya han empezado a llegar los primeros okupas, en el ejercicio de sus derechos humanos inmobiliarios. Años ha que el viaje Córdoba-Madrid en AVE es como el destino: se intuye, pero no se define. Las madres abrazan llorando a sus hijos, sin saber cuándo volverán a verlos. Y en qué estado. Viajeros angustiados se despiden de sus viudas y de los pequeños huérfanos que las acompañan.
—Mamá, ¿volverá papá?
—Reza, hijo.
Cuando una joven cordobesa logró llegar en junio a la catedral de la Almudena para casarse con un joven madrileño, el novio había enviudado dos veces y tenía nietos. Abogados hay que pretendían informar ante el Supremo, ignorando que la legislación procesal española había sido reformada en el tiempo que duró su viaje en AVE desde Córdoba.
El ferrocarril
Este columnista, que está siempre en la calle, como las sobrinas de Ábalos, ha sabido que un empresario cordobés tiene intención de crear una empresa de transporte de viajeros por carretera, para competir con el AVE. Carruajes cómodos y rápidos. Se llamará Dilicorsa (Diligencias de Córdoba, SA). No descarta incorporar progresivamente carretas de bueyes, y un landó de seis caballos para los viajeros más pudientes.
«El ferrocarril vive en España el mejor momento de su historia«. Y el titular del Ministerio de Transportes y Comisiones por Obras, también. Óscar Puente, un homo ignorans sin clasificar, piensa a espetaperro y embiste a topacarnero. Ha sido puesto por Pedro Sánchez para exhibir con orgullo la dimensión más veterinaria del sanchismo, que nació en la selva. Hermano Puente lo llamaría san Francisco de Asís, y Rubén Darío le dedicaría poemas: 'Los motivos de Puente'.
Aunque aún le faltan tres años para cumplir los sesenta, a su imagen conviene ya lo que el Dr. Albert Schweitzer predijo sobre la responsabilidad de cada hombre en la formación de su rostro: tiene la cara que se merece. Y es el resultado de su manera de pensar, como antes se ha apuntado. Su cara es el reflejo de su mente, y se la ha ido esculpiendo él, no la naturaleza. A golpe de ideología de zoológico. Por eso es más caritativo meterse con su cara que con su mente, y por eso tiene él que defenderse injuriosamente de la realidad.
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