El coste total de las obras en la Mezquita de Córdoba será de más de dos millones de euros

En el Cabildo, responsable de la Mezquita-Catedral, se muestran aún prudentes sobre el coste final que tendrán las intervenciones necesarias para que este bien Patrimonio de la Humanidad luzca plenamente como antes del incendio. La Junta ya anunció que una primera oleada de actuaciones requerirá un millón —coste que asumirá la entidad eclesiástica en su totalidad, pues dispone de un fondo de contingencia para ello—.

Fuentes consultadas por este medio en el Gobierno autonómico avanzaron ayer un paso más y apuntaron que sus estimaciones son que todos los trabajos de restauración tengan «un coste de dos millones o más».

Desde el Cabildo, fuentes de éste se centran en explicar que se están acometiendo «en estos días los trabajos recogidos en el plan de emergencia, que aprobó la Delegación de Cultura» del Ejecutivo regional.

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Una de las primeras actuaciones acometidas, explican estos interlocutores, es que «ya están cubiertas» la techumbres: la que colapsó en la capilla de la Encarnación y la que se dañó del oratorio que se emplea como almacén. Se actúa así para protegerlas «frente a los agentes atmosféricos». Son unas actuaciones de cubrición a través de viguetas y tablas de madera de modo provisional.

Los operarios del Cabildo han intervenido bajo el seguimiento de arquitectos, técnicos y arqueólogos. Está previsto, además, generar en estos días una sobrecubierta que refuerce la protección en aras, como se indica, a prevenir cualquier factor meteorológico —nunca se puede descartar que aparezca la lluvia, pese a las altas temperaturas que se están viviendo—.

Se hacen igualmente otras actuaciones, como colocar vigas provisionales en la capilla de la Encarnación —el martes, por ejemplo, dejaba la impactante imagen de los travesaños quemados descargándose desde las cubiertas del monumento—. Y es que hay que fijar la estructura en la zona afectada por el incendio.

En el ente eclesiástico, indican que otra labor que se realiza es «la recogida selectiva de los restos que cayeron» en la capilla de la Encarnación, con su «acopio, revisión y estudio detallado». Es una labor muy exhaustiva y realizada con la supervisión de los arqueólogos para seleccionar todos los elementos que se puedan recuperar por tener un valor patrimonial.

«Los trabajos de emergencia están avanzando a muy buen ritmo», resaltan en el Cabildo. Ahí, prosiguen, incluyen «las tareas de la limpieza de la nave número dos, que van bastante avanzadas». Se trata de eliminar los efectos del humo en la citada nave y en la tres, ubicadas en la expansión de Almanzor. Una de las estampas impresionantes que ha dejado el incendio es la de techos 'pintados' de negro por el hollín.

Se han de acometer igualmente trabajos de limpieza, así como tareas de evaluación, en los oratorios de San Nicolás y el Espíritu Santo, anexos al foco del incendio. Esta última es una capilla de un gran valor patrimonial. Su construcción la inició en 1569 Hernán Ruiz II y fue su hijo el que la concluyó en 1574. Tuvo una restauración actual, que acabó en 2021 —tras cuatro años de intervención y en la que el Cabildo invirtió 550.000 euros para devolverle su aspecto original y su esplendor renacentista—.

«Una vez que esas labores del plan de emergencia estén concluidas, nos dará pie a que a se pueda hacer la valoración para un programa de actuación que se ejecutará. Como siempre, será presentado a la autoridades competentes, para que lo aprueben», explicaron.

«Estos trabajos de emergencia tendrían que estar finalizados para este mes», siguen los interlocutores consultados. Ahora bien, como buenos conocedores de la complejidad que implica operar sobre un monumento de esta importancia, matizan que «hablamos de que, en principio, estén finalizados en agosto pero está en función de lo que nos vayan relatando las obras» en su desarrollo.

El Cabildo informó de que en el plan de emergencia, además de los arquitectos conservadores, trabajan casi medio centenar personas: 38 empleados del equipo de mantenimiento, albañilería y limpieza, cinco restauradores y dos arqueólogos.