La FIFA también juega ya el «partido» de la venta de la Unidad Productiva del Córdoba CF

El d irector Legal de la FIFA, el español Emilio García Silveiro , emitió el martes un comentario en su perfil personal de la red social Twitter en el que dejó clara su oposición a las decisiones que está tomando el magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba, Antonio Fuentes . El responsable jurídico del organismo del fútbol mundial aseguró que «he leído el auto del Juzgado Mercantil de Córdoba de 11 diciembre», en referencia a la resolución por la que se desestimó el recurso de la Federación que pedía la imposibilidad de realizar la venta Unidad Productiva cordobesista con la transmisión de los derechos federativos, que el órgano del fútbol considera suyos y no sujetos a esta transmisión de activos.

El gallego García Silveiro critica al magistrado Fuentes con dureza por su resolución: «Con todo respeto a Su Señoría, hace tiempo que no veía una decisión judicial o arbitral, nacional o internacional, tan fuera de tono , con tan graves errores y carente de la necesaria distancia para juzgar».

Emilio García Silveiro tiene una importante trayectoria jurídica en el ámbito del fútbol. De hecho, este Licenciado en Derecho fue hasta 2012 el Asesor Jurídico de la Federación Española de Fútbol . A partir de ese año progresó en los organismos del balompié. llegó a la UEFA, con competencia en toda Europa. Ha sido Responsable Disciplinario y de Integridad de la UEFA . Sin embargo, desde hace un año volvió a crecer en el escalafón. García Silveiro se convirtió en el cargo que ahora ocupa y desde el que censura la resolución y actitud del juez Fuentes en esta compleja decisión jurídica de autorizar la venta de la Unidad Productiva mientras el Córdoba CF se encuentra en concurso (y no en liquidación), en un caso pionero en el fútbol nacional que comienza a tener su difusión internacional con esta opinión cualificada de García Silveiro con un importante nivel de decisión en la FIFA.

Esta versión del director Legal del máximo órgano de decisión del fútbol mundial refuerza y deja patente la resistencia que va a mantener la Federación Española de Fútbol para admitir que Unión Futbolística Cordobesa, la nueva SAD que ha comprado los activos del Córdoba , pueda competir a través de la transmisión de los derechos federativos para jugar en esta transacción que se ha supervisado desde sede judicial.

La batalla jurídica entre los nuevos dueños de la UP y la Federación Española está servida desde que el 18 de noviembre autorizó la venta de la misma. Al límite del plazo, el organismo federativo, y a pesar de realizar varias reuniones entre las partes, recurrió el auto de Fuentes. De hecho, incluso llegó a recusar al magistrado. Sin embargo, a finales de noviembre retiró esa recusación para no impedir, al menos, que los pagos a jugadores y empleados pudieran acabar a corto plazo con la vida del club por el procedimiento abreviado de rescisión de jugadores que instaron 12 futbolistas. Pagadas las nóminas se salvó ese escollo gracias a que la Federación levantó la recusación. Sin embargo, mantuvo el recurso adelante.

De hecho, el magistrado Fuentes desestimó ese recurso en el auto del 11 de diciembre al que hace referencia García Silveiro en su opinión cualificada por el organismo al que representa. En esa resolución, el titular del Mercantil de Córdoba asegura que «se muerde la lengua» para contestar a la FEF, aunque lo cierto es que le lanza varios dardos de una importante dimensión.

En sus argumentos, el juez criticó a la Federación , de la que aseguró que «la plaza que da derecho a competir es mía (RFEF), y por lo tanto hago lo que me viene en gana y como es mía usted no la puede vender porque no puede vender lo que no es suyo».

Incluso, llega a calificó la situación de que «la Real Federación Española de Fútbol es un ente suprademocrático y supralegal que trata a SUS equipos como súbditos y/o vasallos». Más adelante, afirmó que para el organismo del fútbol «los posible equipos afectados» de una hipotética decisión arbitraria de la FEF «no tienen ningún derecho a nada, más que acatar las órdenes de su amo y señor, y si ello le produce pérdidas o perjuicios, que se aguanten, lo he decidido yo porque yo organizo la competición y hago lo que me plazca».

La Federación ahora encuentra el respaldo público de un alto cargo de la FIFA . La batalla jurídica para competir la próxima temporada sigue en todo lo alto.