La cobertura de los profesores de refuerzo marcará el curso escolar en Córdoba

Los profesores estarán en sus puestos el jueves 1 de septiembre, mientras que los equipos directivos de los centros lo harán uno o dos días antes. Estas tres semanas que quedan para el arranque del ciclo académico son claves para su diseño, y más en esta ocasión en la que por primera vez en tres años no habrá medidas antiCovid. Así, los niños y los docentes podrán estar en clase sin mascarillas, que sólo serán obligatorias para los mayores de seis años en el transporte escolar; la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional tampoco ha previsto la creación de grupos burbuja para la contención de los contagios ni limitaciones de acceso de personal externo a los recintos escolares.

Pero sí persistirán dos figuras que la Junta de Andalucía creó en el curso 2020-2021, cuando las clases se retomaron -de forma presencial o semipresencial según la casuística- después de su paralización en marzo de 2020 con el estallido de la pandemia. ¿Cuáles son estas dos figuras? Los profesores de refuerzo y los coordinadores de salud, ahora llamados así y que en los dos periodos lectivos anteriores se denominaban coordinadores Covid. El primero de estos dos dispositivos es el que tiene sobre todo el vilo a los responsables de los colegios que no son públicos, y que están pendientes aún de la firma de un acuerdo con la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional. Este es el caso de Escuelas Católicas, que en la provincia de Córdoba agrupa a 39 centros religiosos concertados, y que está a la espera de que la Administración autonómica les confirme que van a contar con 27 profesores a tiempo completo.

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El secretario general de Escuelas Católicas de Andalucía y exdirector del Colegio Cervantes, Rafael García, aseguró ayer a ABC que este personal de refuerzo «tendrá por cometido atender las necesidades de los alumnos que se hayan podido quedar atrás por las dificultades del coronavirus y que hayan acumulado retrasos curriculares».

Un informe de la citada organización estima que las horas de refuerzo que le corresponden a los colegios de su titularidad en la provincia son 680 semanales, y en Andalucía hay previstas 9.000 en los centros concertados -Córdoba acopia el 13 por ciento del total-. El número de 27 profesores sale de la división del número de horas reconocidas a los centros según el número de unidades por la jornada semanal completa de un docente.

Así, la Administración autonómica le ha reconocido a la Educación Primaria de los centros de Escuelas Católicas 335 horas, que supone la contratación de 13,4 profesores con jornada completa; en Educación Secundaria, 238 horas, que significaría la contratación de 9,52 profesores con jornada completa; de 17 horas en Formación Profesional Básica, lo que implicaría la contratación de 0,68 profesores con jornada completa; y de 90 en Bachillerato y Ciclos Formativos, que es el equivalente a 3,6 profesores a tiempo completo.

Escuelas Católicas considera que la dotación de profesores de refuerzo es insuficiente. «Nuestra organización ha lamentado la escasez del personal ofrecido por la Administración, y hemos expresado nuestro deseo de que hubiera sido mayor», señala una circular de la entidad remitida a sus integrantes el pasado 20 de julio. Esta patronal concertada espera que la Junta firme el convenio que fija la incorporación de estos docentes antes del próximo 1 de septiembre, que asegura que es la fecha tope que le ha dado Desarrollo Educativo. ABC contactó ayer con la Delegación de la Consejería en Córdoba para confirmar que el documento estará listo en ese plazo, si bien tal confirmación no existió.

Cuestión aparte es el caso de los coordinadores de salud, que en los dos últimos cursos, y bajo la denominación de coordinadores Covid, hacían de enlace entre las alumnos y sus familias y las enfermeras asignadas por la Junta a cada centro. Se trataba de personal estable de cada colegio, al que éste le reducía el horario lectivo o directivo para que se ocupara de esas funciones. Ahora, con el riesgo de contagio muy menguado en relación a los ciclos académicos anteriores, su peso en la comunidad educativa merma pero van a seguir estando ahí, a razón de tres horas semanales por cada horquilla de entre tres y ocho unidades concertadas.