Andalucía exige que la nueva Selectividad sea igual en toda España

Así, la titular de Desarrollo Educativo, Patricia del Pozo, y el de Universidad, José Carlos Villamandos, coincidieron a la hora de pedir al Ejecutivo de Pedro Sánchez el que la Selectividad no sea una prueba para cada comunidad autónoma. Porque, indicaron los consejeros, el que haya «17 pruebas distintas en toda España» para acceder a los estudios superiores genera «distorsiones» puesto que cada comunidad hace unos exámenes y tiene unos criterios de corrección, pero luego la matriculación funciona con distrito único en toda España.

De esta forma, Andalucía defiende «una prueba de acceso a la universidad única en todas las comunidades» puesto que eso es «garantía de equidad e igualdad de oportunidad entre todo el alumnado en España».

Además, los consejeros señalaron la necesidad de articular un mecanismo de distrito único real y efectivo, de modo que los alumnos no tengan que realizar una solicitud distinta de estudios en cada comunidad donde se oferta el título que les interese. «Andalucía estará vigilante para que las modificaciones que se introduzcan no reduzcan las posibilidades que ofrece el distrito único, que también será necesario mejorarlo», añadieron.

El Gobierno andaluz, como el resto de las comunidades, tiene hasta el 15 de septiembre para presentar sus alegaciones al nuevo sistema de Selectividad. «Hemos constituido un grupo que empiece ya a trabajar», explicó Del Pozo, quien añadió que confía en que se haga «todo lo posible por mantener una buena colaboración» con el Gobierno central, al que ha afeado que no comunicase el proyecto de cambio de la Selectividad hasta «media hora antes» de la reunión de la pasada semana.

La consejera de Educación también se quejó de que, antes que a los gobierno autonómicos, la propuesta de regulación del acceso a la Universidad saliese publicada en un medio de comunicación. «Lo lógico habría sido que hubiéramos llegado a una propuesta previamente trabajada con los grupos técnicos de las comunidades tratándose de una materia tan sensible y que afecta a tanto estudiantes en nuestra comunidad y país». De hecho, detalló Del Pozo, en Andalucía hay «más de 1,7 millones de alumnos y más de 130.000 están en Bachillerato». «Es una materia muy sensible», añadió.

Por su parte, el titular de Universidad destacó ayer «la incertidumbre» que genera entre los alumnos el cambio en las pruebas de Selectividad y la importancia, por tanto, de su regulación. Las familias «en el mes de junio se juegan que sus hijos puedan acceder a la titulación que quieren», indicó Gómez, quien señaló que, a veces, entrar o no en la carrera deseada es una cuestión «de centésimas».

«Ante esa incertidumbre tenemos que atender que esta prueba quede lo más homogénea posible con criterios también homogéneos para alcanzar la igualdad de oportunidades que tenemos que defender desde las administraciones», indicó el consejero de Universidad. Por último, Gómez Villamandos explicó que lo deseable tras el cambio de modelo de Selectividad es que haya unidad en las pruebas y «en la evaluación» de las mismas, que no puede ser diferente en cada territorio del país.

El nuevo sistema de acceso a la Universidad que ha puesto sobre la mesa el Gobierno central supone dos cambios: la reducción de exámenes y la introducción de nuevas pruebas que tengan más que ver con las aptitudes de los alumnos que con la capacidad memorística.

Desde el Gobierno central explicaron en la presentación de la norma que la idea es hacer, como pide Andalucía, «más homogénea» la prueba, que tiene características propias en cada comunidad. Esto es algo que no acaban de ver desde el Gobierno andaluz, que con sus alegaciones buscará que haya igualdad en toda España. Entre otras cosas porque aunque haya exámenes y evaluaciones diferentes, luego los alumnos pueden matricularse en toda España, lo que crea agravios entre los estudiantes en función de donde hacen las pruebas de acceso a la Universidad.