El área de rehabilitación del Santuario de Córdoba tiene ya 77 solicitudes de ayudas sobre la mesa

Tajo no le va a faltar al equipo de Atelier Arquitectos que ha ganado el concurso para dirigir el proyecto. El presidente de Vimcorsa, Salvador Fuentes (PP), ha explicado que ya tienen encima de la mesa 77 solicitudes de comunidades de vecinos de las que saldrán, por fondos y cumplir las condiciones establecidas en el programa europeo (canalizado por la Junta).

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Fuentes ha explicado que la oficina técnica atenderá sobre el terreno a los beneficiarios y candidatos tutelando las ayudas. La oficina no hará los proyectos de mejora de cubiertas o de instalación de ascensores sino que se hará cargo de coordinar todo el trabajo de acompañamiento. Consta de un arquitecto, un arquitecto técnico, un trabajador social y un delineante.

El presidente de Vimcorsa ha asegurado que buena parte de los candidatos que se van a beneficiar del proyecto son personas mayores por lo que la presencia directa de los técnicos es muy relevante teniendo en cuenta la brecha tecnológica. El servicio tiene horario de oficina, de lunes a viernes y terminará en marzo de 2025. Las obras no puede ir más allá de diciembre de 2024 porque hay que justificarse en un plazo concreto.

La gerente de Vimcorsa, Rocío Oria, explicó que contar con una oficina sobre el terreno es clave porque las convocatorias están realizadas pero ahora hay que realizar los trabajos de obtención de licencias y presentación de documentos técnicos. El ARRU del Santuario se ha dividido en líneas de actuación que van desde la instalación de ascensoras a la mejora energética de las plantas altas de los edificios, que son auténticos hornos por los materiales usados en los tejados.

Uno de los problemas que se están encontrando los técnicos que trabajan en la zona pasa por encajar los proyectos de ascensores en edificios que tienen décadas de antigüedad. Fuentes ha asegurado que la instalación de elevadores obliga a contar con una serie de criterios técnicos que en este tipo de inmuebles es complicado reunir. En el área de rehabilitación de San Martín de Porres (la calle Torremolinos y su entorno) se decidió crear torres externas a los edificios ante la ausencia de espacio dentro de cada bloque.

Fuentes aseguró que, al final, se encontrarán soluciones «aunque sea a martillazos intelectuales» para que los elevadores se puedan instalar sin generar un problema de movilidad y seguridad. Los equipos que trabajan en este tipo de cuestiones saben cuáles son las medidas mínimas que se requieren y las marcas de elevadores ya han proporcionado una gama mucho más amplia de soluciones de la que había hace apenas unos años.