El alcalde de Córdoba dice que no aprobar la subida de tarifas de la basura llevaría a Sadeco «a la quiebra»

Ese impuesto grava los residuos que no se reciclan. Sadeco paga anualmente tres millones de euros que, hasta ahora, se han sostenido con remanentes, el dinero sobrante, los llamados remanentes. La oposición ha iniciado movimientos de presión contra el gobierno. El concejal socialista José Antonio Romero ha calificado la medida de «aberrante». El Consejo del Moviento Ciudadano también ha reclamdo la retirada del expediente para que no llegue al consejo que preside Isabel Albás.

El alcalde ha reconocido un fallo de comunicación al no explicar con carácter previo a qué viene un 'tarifazo' de estas características. Este mismo jueves se ha aprobado en el consejo de Sadeco con el voto a favor de PP, Hacemos Córdoba y en contra los de PSOE y Vox. Además, se ha retirado del orden del día la vinculación anual de un recargo por el 75% del IPC cada uno de enero.

Bellido ha explicado que se trata de una cuestión sobrevenida que «no le gusta» como consecuencia de los cambios normativos. Sadeco se financia, en buena medida, por transferencias del presupuesto pero elevar de una tacada el dinero que se precisa para tapar el agujero no es posible. «No lo tenemos», ha afirmado.

De hecho, Bellido ha explicado que el municipalismo español pidió al Gobierno, sin éxito, que compensase a las empresas de limpieza por la medida tributaria que buscar reducir la huella de carbono de las ciudades. El problema es que no es el único que cambio que hay que hacer. Bellido ha explicado que se tendrá que incrementar el número de contenedores de orgánica (serán de dos tipos) estableciendo cambios organizativos en el procesamiento de basuras que habrá que financiar. El alcalde ha asegurado que no está a favor de este tipo de cambios porque empeoran el servicio que se presta.

Bellido ha asegurado que, con la actual norma llegada desde Madrid, Córdoba es una ciudad de impacto limitado porque ya tenía una tasa de basuras diferenciadas. Una parte de las ciudades cobra la retirada de los residuos con el IBI y eso ya no es posible.

¿Será la única subida? Pues no lo parece. «Ya veremos», ha dicho el alcalde. Y es que Emacsa tiene pendiente aún la presentación de su propuesta. Ha asegurado que la firma pública tiene que hacer frente a las inversiones contra la sequía por medio del reciclaje de agua que ahora mismo acaba en el río una vez que finaliza el ciclo integral.

El gobierno municipal no parece dispuesto a una subida tan alta como la de la tasa de basura. El agua está subiendo también en las ciudades del entorno. Sevilla, en manos del PP, ha previsto una subida que oscila entre el 22 y el 46%. Bellido ha afirmado que su política sigue siendo la de bajar impuestos pero que el dinero no se puede inventar. Lo que ha dicho que no hará es ampararse en la subida de la inflación «porque ahí caben medidas de gestión».