Comunicaciones
¿Por qué el aeropuerto de Córdoba no ha recibido vuelos comerciales hasta ahora?
Ha habido que tomar medidas como la ampliación de la pista o la carta de aproximación para que el aeródromo pueda volver a recibir aerolíneas
AENA confirma el interés de varias compañías aéreas por operar con vuelos regulares en el aeropuerto de Córdoba
Una avioneta, en el aeropuerto de Córdoba
El aeropuerto de Córdoba ha tenido que superar distintos obstáculos para estar en plenas condiciones de recuperar la presencia de aerolíneas en él, que desaparecieron en 1985. Y ha sido un largo proceso el que se ha necesitado para que ahora se vislumbre la posibilidad de que regresen los vuelos regulares ... .
El primer movimiento que se tuvo que realizar empezó a materializarse en 2009. En ese año, se empezó a acometer una obra fundamental para que la operatividad del aeródromo tomara altura: ampliar la pista de 1.380 metros de largo a 2.050 para que puedan aterrizar y despegar aviones como los Boeing 737 o los Airbus 319, 320 y 321.
Hubo que esperar hasta 2013 para que esta actuación estuviera terminada. El siguiente hito llegó en febrero de 2018 cuando AENA dio por culminados los necesarios trabajos asociados a la ampliación de la pista, que hasta ahora entonces había estado en uso pero con ciertas limitaciones.
Lo que se debía acometer por parte de Endesa era el soterramiento y balizamiento de la línea eléctrica de alta tensión que había en el entorno del aeropuerto -era un obstáculo para la operativa de los aviones- y el posterior desplazamiento del umbral de una cabecera.
La incorporación del AFIS
En aquel momento, se ponía ya la vista en el siguiente hito que debería alcanzar el aeropuerto para recuperar su operatividad plena. Se trataba de la incorporación del sistema de información aeronáutica de vuelos, conocido como AFIS (acrónimo de 'Aerodrome Flight Information Service'). Bajo esas siglas, está una aplicación tecnológica fundamental para la aproximación y el despegue de aviones.
En abril de 2018, se activó el AFIS. Fue provisto por Ferronats, empresa a la que se adjudicó el contrato por un millón y un plazo de cuatro años, prorrogables a dos más. El adjudicatario adaptó y equipó la torre desde donde se presta el servicio, incluyendo la instalación de un sistema de comunicaciones tierra-aire.
Pero, para completar la hoja de ruta que permita el regreso de las aerolíneas, quedaba aún un elemento más: la carta de aproximación de aeronaves. Hubo que esperar hasta junio del presente ejercicio para que el aeródromo cordobés se dotara de esta herramienta que es el mapa de las rutas que necesitan los pilotos para que los aviones que lleguen o salgan del aeropuerto. Son coloquialmente como unas carreteras del aire por las que acceder o salir de esta infraestructura de comunicaciones. Es fundamental para volar con malas condiciones meteorológicas o con nocturnidad y poder hacerlo con absoluta precisión.
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