Segunda operación para desmantelar una red de tráfico de drogas y armas de guerra con un total de 46 detenidos en Almería

En la primera actuación se desmanteló el grupo que operaba en Pechina, donde hubo 28 detenciones. Esta semana, los agentes han logrado gracias a la información recopilada identificar y localizar a otras personas implicadas en la compra, guarda y venta de armas de fuego que dirigían la estructura en el entorno de la capital. Así se han detenido a 18 personas que suman un total de 46 arrestados, la mayor parte de ellos están en prisión.

El comisario provincial de Almería, Antonio María Delgado, ha informado este viernes de que la red recientemente desmantelada estaba integrada por «una organización altamente estructurada, con ramificaciones en toda Andalucía, dedicada tanto a la compraventa de armas como al tráfico de marihuana». Según las investigaciones, el grupo adquiría grandes cantidades de marihuana que posteriormente empaquetaba y enviaba mediante servicios de paquetería a distintos países europeos, donde «el valor de la sustancia se incrementaba significativamente respecto al precio en origen», detalló Delgado.

De forma paralela, la organización gestionaba un mercado ilegal de armas de fuego, entre las que se encontraban armas de guerra y kits de conversión, que eran vendidas o intercambiadas con otros grupos criminales del sur de España. En los registros practicados se incautaron 20 armas de fuego, dos kits de conversión, munición de varios calibres, 14 dispositivos electrónicos de alta gama, cuatro vehículos, 302 décimos de Lotería Nacional y un reloj valorado en 12.000 euros. También se localizaron 130.000 euros en efectivo, cuya procedencia ilícita está siendo investigada por los agentes.

Las actuaciones judiciales señalan que la organización disponía de un núcleo principal en Almería, responsable de la logística, el almacenamiento y la distribución, así como de ramificaciones operativas situadas en Granada y Huelva. Las fuentes de investigación subrayan que el grupo presentaba una estructura jerarquizada y de carácter violento, en la que cada integrante asumía tareas específicas: desde la custodia del armamento y la vigilancia de las plantaciones, hasta el blanqueo de ganancias mediante la compraventa de vehículos y artículos de lujo.

El subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, ha afirmado que la operación «representa un importante golpe al crimen organizado y un avance clave en la lucha contra el tráfico de armas en el sur del país». Martín ha reiterado la «tolerancia cero del Estado hacia las mafias dedicadas al comercio ilegal de drogas y armamento», y ha elogiado «la eficacia y profesionalidad de la Policía Nacional, así como su profundo conocimiento del terreno». El éxito del operativo es fruto de la coordinación entre diversas unidades policiales y del respaldo recibido por parte de la autoridad judicial y fiscal.