El PSOE se desmarca del plan de IU para traer a Andalucía la revolución bolivariana

En declaraciones a los periodistas durante su participación en Sevilla en un acto por el Día de la Mujer, Susana Díaz ha señalado que la posición que mantuvo ayer Castro fue «eso, una posición de Izquierda Unida, que no forma parte de ninguna reflexión del Gobierno ni se ha mantenido en ningún órgano de codecisión del Gobierno».

La consejera ha recalcado que en esta comunidad hay un modelo claro, «el modelo andaluz, que nos está permitiendo en una crisis muy fuerte cumplir con este país y con los objetivos de déficit que nos están imponiendo, sin recortar en derechos y teniendo el mayor empleo público posible». «Andalucía tiene su propia hoja de ruta y su propio camino, que poco a poco va dando resultados y que demuestra que hay otro modelo que va a proteger el Estado del bienestar, los derechos y la igualdad, y que a la derecha andaluza no le gusta», ha sentenciado Susana Díaz.

Preguntada sobre las consultas populares que IULV-CA quiere que se introduzcan en la futura Ley de participación ciudadana, la consejera se ha remitido a la futura ley de transparencia andaluza, apuntando que la Junta va a ser «valiente» en esa materia y siempre va a decir la verdad. Ha confiado en que el Gobierno central también lo sea con la futura ley estatal de transparencia, porque cuanto mayor sean los contenidos de esa norma, mayor será el margen que tengan las comunidades autónomas. Ha confiado en que esa ley estatal sea fruto del consenso, valiente, de máximos y que responda a ese nuevo tiempo que están reclamando los ciudadanos.

Sobre la convocatoria de una consulta popular en Andalucía sobre los recortes y la previa campaña de información públicas sobre las fuentes financieras de la comunidad autónoma, el portavoz de IU puso como ejemplo a la población venezolana, que «está informada y sabe de economía desde el minuto cero». La coalición de izquierdas que lidera el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, apostó abiertamente por importar a Andalucía y España la revolución bolivariana de Hugo Chaves. Entre lo más trasladable de Venezuela a España, Castro señaló «el ejercicio democrático» y se preguntó por qué a quien «se ofrece al refrendo del pueblo hasta el 17 ocasiones» se le llama populista y caudillo, y «a quien no cumple lo que ha dicho que va a hacer y hace lo que dicen los bancos que tiene que hacer, ese es un demócrata», en alusión al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.