Un amigo de Sánchez sentó a Reale con Begoña Gómez para que patrocinase su cátedra

Según informaron fuentes jurídicas a ABC, en el caso de Mariscal lo que explicó fue que conoció a Begoña Gómez a través de un contacto suyo, corredor de seguros, que fijó una reunión presencial entre los tres. No es un contacto cualquiera. Se trata de David Sanza, titular de Sanza Corredores y amigo de Pedro Sánchez desde la época del instituto y en concreto, del Ramiro de Maeztu de Madrid y su célebre equipo de baloncesto, el Estudiantes. El propio Mariscal tiene reseñado en su perfil laboral en redes sociales que recién licenciado en Deusto entró a trabajar para el club como director financiero.

De acuerdo a su declaración, Sanza le contactó en el verano de 2020, después de que Begoña Gómez se reuniese en el Palacio de la Moncloa con el rector de la Complutense, Joaquín Goyache, y le plantease la creación de la cátedra extraordinaria, en línea con lo que él declaró ante el juez en calidad de investigado.

La reunión tuvo lugar un mes después de aquel primer contacto y Sanza -con quien ABC contactó ayer y declinó responder- mantuvo una actitud «pasiva», en el sentido en que les presentó y les dejó hablar sin intervenir en aquella conversación en la que Begoña Gómez expuso su proyecto de cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva y sus necesidades de financiación. De acuerdo a las fuentes consultadas, Mariscal señaló que de aquella conversación entendió que la cátedra ya estaba hecha e iba a salir adelante, con o sin Reale, pero le pareció que podía ser interesante participar.

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La amistad de Sanza y Pedro Sánchez viene de lejos, como ellos mismos explicaron en un programa emitido en LaSexta en el año 2015, cuando siendo candidato a la presidencia del Gobierno, le sometieron a las preguntas de diversos ciudadanos. Tuvo su espacio rotulado como «el amigo de Sánchez». Le dijo que fuese buscando «cancha cerca de La Moncloa». Según desveló ABC en el año 2020, Sanza forma parte de las amistades estrechas del presidente del Gobierno que al menos aquel año y el anterior, veranearon en La Mareta, la residencia estival en Lanzarote que Patrimonio Nacional pone a disposición del presidente del Gobierno y su familia.

El acercamiento a Fundación laCaixa fue distinto, aunque también a iniciativa de Begoña Gómez en busca de financiación, de acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas por este diario. Los contactos arrancaron antes, pues según explicó Marc Simón ante el juez había conocido a Gómez en un evento del Tercer Sector en Caixaforum, en Madrid, en el año 2018. Posteriormente coincidieron en otros actos públicos sobre temas relacionados con la pobreza infantil y en 2020, ella se puso en contacto con él para exponerle el proyecto de la cátedra porque podía encajar con los fines sociales de la Fundación.

Fuentes de la entidad subrayan que en aquel momento, la mujer del presidente del Gobierno llevaba años dirigiendo un máster sobre Fundraising en la Complutense destinado a organizaciones del Tercer Sector. Simón, dentro de la sala, incidió en que, en todo caso, la propuesta de respaldar la cátedra fue aprobada por el Comité de Dirección de la Fundación en una de sus reuniones semanales. Como en el caso de Reale, además, recordó que con quien se firmaba el acuerdo era con la universidad, no con ella. En su caso eran 15.000 euros anuales de aportación económica. La aseguradora aportó 60.000 euros en un pago único.

Asimismo, Simón aclaró que nunca se ha reunido en el complejo de La Moncloa y que no ha asistido a reuniones sobre la cátedra en espacios distintos a los de la universidad o la fundación, como tampoco ha tenido contacto alguno, según las fuentes consultadas, con Pedro Sánchez. A diferencia de lo que ocurre con Reale, que se habría retirado en febrero de la iniciativa, Fundación laCaixa sigue en el proyecto y Simón dijo ante el juez que mantenían su predisposición a continuar con la colaboración porque entendía que los resultados estaban siendo «satisfactorios».

Hubo no obstante, cierta confusión en este punto del interrogatorio porque Simon puso en valor que por la cátedra habían pasado 248 alumnos, según las fuentes jurídicas consultadas, pero el CEO de Innova Next, Juan Luis Ciprés, que había declarado como testigo justo antes y que fue profesor del máster asociado a la cátedra, hablaba de entre una decena y una quincena de alumnos por curso.

El juez Peinado, siempre según las fuentes consultadas, requirió al subdirector de Fundación laCaixa que aporte la última memoria de proyecto o documentación análoga con balance sobre las actividades de la cátedra que le hubiera hecho llegar Begoña Gómez. También el listado de cátedras de este tipo en los que la entidad aporta fondos.

Antes del CEO de Innova Next y de los patrocinadores prestó declaración como testigo Leticia Lauffer, a quien esperaban las acusaciones con interés porque dirigió Wakalúa, la filial tecnológica que creó Barrabés para Globalia y conocía tanto a Begoña Gómez por sus proyectos con el Africa Center del Instituto de Empresa en relación con la Organización Mundial del Turismo, como por su relación con Barrabés y el mundo de la innovación.

Durante su exposición se mostró muy molesta por las preguntas sobre su vida personal. Al final, reiteró que, como dijo en el Senado, ella presentó al empresario Juan Carlos Barrabés y el entonces CEO de Globalia Javier Hidalgo para crear aquel proyecto y que conoció a Begoña Gómez en un evento de la OMT en 2019 en San Petersburgo.