El amigo de Sánchez, al patrocinador de la cátedra: «Si no te importa, ¿podrías recibir a Begoña Gómez?»

Así lo declaró Mariscal como testigo ante el magistrado Juan Carlos Peinado, que investiga ilícitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios y que de acuerdo al contenido íntegro de la comparecencia al que tuvo acceso ABC, se interesó por el modo en que Gómez acabó consiguiendo que Reale firmase un convenio de financiación de 60.000 euros para cuatro años.

Fue, según dijo, en agosto de 2020. «Me llama para ver si puedo tener ese encuentro con Begoña Gómez para un proyecto de la Complutense», concretó Mariscal, para matizar que «ni siquiera» se le habló en ese momento de que sería una cátedra. Accedió y la reunión se produjo con Sanza y Gómez el 8 de septiembre en la sede de Reale en Madrid. El amigo del presidente, dijo, tuvo una «participación pasiva, simplemente el haber puesto en contacto».

«Me traslada que la cátedra va en marcha y se va a crear y que había pensado que Reale podía ser un colaborador de la cátedra. Sólo le pregunté de qué cantidad se trataba y me dijo 15.000 euros año por cuatro años. Se acabó la reunión, le dejé mi tarjeta y por la tarde me mandó un email con un material que yo remito al Área de Sostenibilidad de Reale para que analicen si es o no interesante y si nos encaja», explicó. Él en el contenido no entró: «No soy un experto».

A preguntas del magistrado, Mariscal aseguró que Gómez le dio la cátedra «como producto hecho», cosa que no ocurrió con el otro patrocinador, fundación laCaixa. Su número dos, Marc Simón, que conocía a Begoña Gómez desde 2018, testificó que cuando le expuso el proyecto «a mediados de 2020» él entendió que iba a ser «una realidad que se da si encuentra las empresas que financian».

Fue en julio de 2020 cuando ella le hizo llegar un dossier con los pormenores del proyecto después de llamarle por teléfono pidiendo financiación y «utilizar el auditorio» del espacio CaixaForum en Madrid, de acuerdo a este testigo. La fundación lo estudió, vio que «conectaba» con sus líneas de trabajo y en octubre, como Reale, firmó el convenio que constituyó la cátedra, por 15.000 euros anuales durante cuatro años.

Simón no concretó la fecha exacta de la conversación y el envío del dossier, pero llama la atención que también en julio de 2020 Begoña Gómez le estaba diciendo al rector de la Complutense, Joaquín Goyache, que ya contaba con empresas «muy importantes» interesadas en financiar su proyecto de cátedra. «No recuerdo si me dijo los dos nombres en concreto (Reale y Caixa), creo que alguno sí, pero habló de instituciones muy relevantes que estaban interesadas en tener una cátedra sobre transformación social competitiva», declaró ante el juez como investigado.

Esa conversación, de acuerdo a su declaración, tuvo lugar en el Palacio de la Moncloa alrededor del 29 de julio de 2020, no sabía precisar el día exacto. Llegó allí «en coche oficial» después de haber sido convocado por la propia Begoña Gómez a una reunión, la primera presencial que tuvieron, previo paso por su secretaria en forma de contacto telefónico.

Tras abordar varios temas, ella le propuso crear esa cátedra extraordinaria y le dijo que había «empresas muy importantes» interesadas, tal y como respondió durante el interrogatorio con un asentimiento. «Como ahora ya han sonado tanto los nombres del convenio pues no sé si fue antes o me enteré después (de los dos patrocinadores). Sí me habló de entidades muy relevantes», explicó. Sin embargo, también reconoció que Gómez no conocía el reglamento para crear una cátedra extraordinaria y él le explicó «las disposiciones económicas que había que cumplir».