Alberto Núñez Feijóo: «Nuestro objetivo es captar otra vez a los votantes de Vox que son ex del PP, como al de CS»

-Su eslogan de campaña es «derogar el sanchismo». En este despacho en el que estuvo el señor Rajoy, permítame decirle que el gran reproche de los votantes de Vox que se fueron del PP es que el señor Rajoy no quiso, no pudo o no supo derogar el zapaterismo. ¿Qué mensaje envía usted a esos votantes que quiere recuperar? ¿Hasta dónde va usted a derogar el sanchismo?

-Yo creo que el presidente Zapatero no fue en términos generales un buen presidente de Gobierno de España pero es mucho más letal el sanchismo que el Gobierno de Zapatero. Nosotros hemos dicho que vamos a derogar el sanchismo, lo hemos hecho en las elecciones autonómicas y municipales y nos queda rematarlo en las elecciones generales. Hemos dicho las leyes que vamos a derogar; y hemos dicho que nosotros no vamos a pactar con Bildu, ni vamos a indultar a los independentistas y vamos a recuperar el delito de sedición y el delito de malversación y vamos a tipificar el delito de referéndum ilegal.

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-¿Cuál es su mensaje a ese votante que se fue del PP a Vox?

-A mí nadie me indujo a decir que tenemos que derogar el sanchismo. Es una absoluta convicción y es una propuesta que hice en el Senado delante del señor Sánchez y por supuesto durante la campaña electoral, que mantengo. Volver otra vez a que los españoles hablemos entre nosotros, dejar de señalar a jueces, a periodistas, a ciudadanos libres por decir cosas distintas de las que opina Sánchez; volver otra vez a centrarnos en los problemas de los españoles. Reconstruir económica, social e institucionalmente España es urgente. Y si los ciudadanos quieren que gobernemos es el mandato que nos están dando en las urnas. Entendamos el mandato: si los ciudadanos quieren reiterar y volver a tener un 'Frankenstein' ahora estará legitimado por las urnas: inicialmente Sánchez nos engañó diciendo que no podía gobernar con Podemos, no podría dormir con Podemos, en ningún caso gobernaría con Bildu, no indultaría a los independentistas... Por tanto, ha engañado a los españoles. Ahora bien; si los españoles quieren que vuelva a gobernar ya no les ha vuelto a engañar porque ahora ese 'Frankenstein' quedaría validado por las urnas. Yo creo que los españoles van a decir que no.

-Ha sido esta una semana intensa. Comenzó con el veto de su portavoz nacional al candidato de Vox en Valencia, siguió con el acuerdo exprés y abrió un debate de fondo sobre la relación entre el PP y Vox. Ya podemos decir que es oficial que el PP de Feijóo sí pacta con Vox.

-El PP de Feijóo es reconocible y tiene su trazabilidad desde hace mucho tiempo, desde que llegué hace un año y pico. Dije que mi objetivo es gobernar con una mayoría sólida directamente de las urnas y gobernar en solitario; lo mantengo. Para buscar esa fórmula propuse que hiciésemos un pacto para que gobierne la lista más votada; lo mantengo. El Partido Socialista ha rechazado cualquier posibilidad de pactar con el Partido Popular. El Partido Socialista no está preocupado por que gobierne Vox, lo que pretende es que el PP no gobierne en ningún sitio. Por tanto, el cordón sanitario del PSOE no es hacia Vox, es hacia el PP. Si el Partido Socialista pudiese gobernar pactando con Vox, no tengo ninguna duda, lo haría. Por tanto, después del no permanente del Partido Socialista a que gobierne la lista más votada, a facilitar que gobierne el PP cuando gana a cambio de que nosotros facilitemos que el Gobierno sea del PSOE cuando gana, y después de acreditar que pacta con el independentismo catalán, con los herederos de una banda terrorista como Bildu y con la extrema izquierda populista, el Partido Socialista ya no puede dar lecciones de compromisos ni tiene legitimidad para hablar de pactos.

-¿Por qué es diferente Valencia de otros lugares?

-En Valencia Vox tiene un tercio de los diputados que ha sacado el PP y el PSOE no se quiso ni sentar con nosotros. Estamos a punto de construir bajo la responsabilidad del PP de Valencia y de su presidente un acuerdo programático con Vox. Esto es lo que hemos hecho.

-Ese acuerdo programático incluye algunos puntos polémicos, como la inclusión de la violencia intrafamiliar y alguna otra cuestión que tiene mucho que ver con el programa de Vox y poco con el del PP.

-La violencia machista, la violencia de género, es un principio irrenunciable para el PP en toda España. Prueba de ello es que ese posible acuerdo no dice nada en contra de la lucha contra la violencia machista ni la violencia de género, porque no puede decirlo. La violencia intrafamiliar existe y las políticas de igualdad en ese futuro gobierno de Generalitat le corresponderán al PP, porque estarán en una consejería del PP. Por tanto, nuestro compromiso contra la violencia machista se mantiene, se mantendrá y no es negociable. Si, adicionalmente, se quiere aclarar que también la violencia intrafamiliar ha de ser perseguida, por supuesto.

-Al final, la dirección nacional del PP sí se mete en las negociaciones autonómicas. Fue su portavoz nacional quien lanzó el veto al candidato de Vox en Valencia...

-Por supuesto que el PP es un partido nacional.

-Hablo de entrar en las negociaciones.

-Sí, sí... Al PP le preocupan las negociaciones sin entrar en detalles concretos del territorio, que lo conoce mucho mejor nuestro presidente autonómico. La crítica sobre si no estamos preocupados por la violencia machista o la violencia de género se cae inmediatamente porque para seguir hablando con Vox exigimos que esta persona no podía formar parte en ningún caso del Gobierno valenciano. Cuando lo dijo el portavoz del partido ya era con anterioridad un requisito planteado por el presidente Mazón.

-¿Se aceleraron las negociaciones a raíz del veto público de Sémper a Flores?

-Se aceleraron las negociaciones porque para que Vox pudiera cumplir nuestra condición necesitaba que quedase acreditado que las negociaciones iban a llegar a buen puerto. Esa persona tenía que renunciar al acta y otro compañero de Vox tenía que renunciar a ir de número uno a las Cortes Generales. Por tanto, se necesitaba un calendario que fuese coherente con los compromisos que asumían las dos partes.

-¿Teme la amenaza de Vox de forzar la repetición electoral en algunas autonomías?

-Nosotros hemos dicho a los españoles, y en consecuencia a los partidos políticos y a Vox, que preferíamos un acuerdo en el que gobierne la lista más votada. En este caso, el PSOE en Valencia simplemente debería abstenerse porque el PP de Valencia ganó contundentemente. Lo mismo en Aragón, Baleares, Murcia... ¿Cuál es nuestro planteamiento? Siempre que podamos gobernar solos, lo haremos. En Murcia nos quedan dos diputados para la mayoría y tenemos un 43% de voto, por lo que le corresponde al PP gobernar en solitario. En Baleares tenemos más votos que toda la izquierda, por lo que nos corresponde tener la posibilidad de gobernar en solitario. En Cantabria esta mañana ( por el viernes) se está acordando la abstención del Partido Regionalista cántabro…

-¿En Cantabria no hay ningún pacto para no investigar al Gobierno anterior?

-Vamos a investigar todo lo que ha hecho el Departamento de Obras Públicas o cualquier otro, cualquier consejero del PSOE o del Partido Regionalista cántabro en la anterior legislatura. Y en Canarias hemos establecido un pacto con Coalición Canaria.

-¿Podemos es para el PSOE lo que Vox es para el PP?

-Nosotros somos un partido de centro derecha reformista; por tanto, no somos Vox. Vox no es nuestro partido, pero somos conscientes de que muchos votantes de Vox son exvotantes del PP y nuestro objetivo es captarlos otra vez, como hemos captado al centro votantes de Ciudadanos. Este es nuestro objetivo. Vox es un partido que respeta la Constitución; Podemos, no. Y nuestros acuerdos con Vox no son para todos los territorios. Esto es algo muy distinto a Podemos. Podemos es un movimiento populista de extrema izquierda, socio de los independentistas, socio de Bildu, que plantea un estado plurinacional, que tiene una política económica que no existe en ningún país de la Unión Europea, una política de defensa en contra de las libertades y del Estado de Derecho que protege la OTAN, y es un partido que raya el antisistema. Entiendo que son cuestiones radicalmente distintas.

Pero, fíjese, ¿quién ha provocado la existencia de Vox y quién ha provocado el incremento exponencial de voto a Vox? Pedro Sánchez. Antes de Pedro Sánchez Vox no tenía representación parlamentaria. ¿Quién busca que Vox tenga un papel protagonista en la vida política? Pedro Sánchez. ¿Quién ha entrado en rescate en algunas ocasiones a Pedro Sánchez? Vox, dándole el OK a la política de fondos europeos que presentó España, que se acredita que no se están ejecutando y que no están sirviendo para los intereses de nuestra economía. Dándole el OK a las pensiones en contra de los informes de la Airef y del Banco de España y haciéndole la moción de censura a imagen y semejanza para que Pedro Sánchez obtuviese muchos más votos que durante la investidura. Este no es nuestro modelo. Por tanto, es evidente que a Pedro Sánchez le viene bien Vox y a Vox le viene bien Pedro Sánchez.

-¿Van a derogar la Ley de Memoria Democrática?

-Lo vamos a hacer. Vamos a derogar una ley en la que Bildu se ha convertido en el censor y en el medidor de la democracia y que ha considerado los primeros años del Gobierno socialista de Felipe González como años en las que no había democracia en nuestro país. Que no tengan duda los votantes de Vox que lo que hemos dicho lo vamos a hacer, y lo vamos a hacer por convicción; lo hemos dicho desde el principio. No me preocupa ese asunto, no vamos a defraudar a esos votantes. Por eso, quizás, en las encuestas se está reflejando el incremento del voto útil en favor de un partido como el PP, porque no solamente estamos obteniendo los votos de Ciudadanos, sino que estamos obteniendo votos de Vox y votos de socialistas que sabemos que nos lo van a prestar para que haya una catarsis y un nuevo Partido Socialista en España. Es fundamental que lo haya porque el PSOE ha sido un partido de Estado y ahora ya no lo es porque está gobernando y pactando con aquellos partidos que quieren dividir España.

-¿Usted ha valorado la posibilidad de que, si pierde, el secretario general del PSOE se quede en la oposición?

-Es verdad que el actual secretario general del PSOE es un político imprevisible, pero sería sorprendente que un secretario general de PSOE que ha sido presidente del Gobierno ante el supuesto de ser derrotado en las urnas intente representar un fracaso electoral en el Congreso de los Diputados. No puedo opinar ni decidir por él.

-Al enemigo que huye, puente de plata. ¿Facilitaría usted la salida de Sánchez a un puesto internacional? ¿Está dispuesto a ser generoso?

-Yo estoy dispuesto a ser generoso y yo haré ante ese supuesto lo que más le interese a España. Por tanto, depende de qué puesto estemos hablando y depende, en su caso, cuáles son los compromisos de el eventual candidato Sánchez a ese puesto.

-¿A qué atribuye el aplauso público del delegado del Gobierno en Madrid a Bildu?

-Yo no le conozco muy en profundidad, pero las veces que he hablado con él me parecía una persona educada y correcta. El problema es que se le ha escapado lo que piensa el Partido Socialista. Yo no creo que haya que criticar al delegado del Gobierno por decir lo que piensa el Partido Socialista de verdad. Ahora bien, si alguien piensa que Bildu ha salvado más vidas que los partidos que no estamos de acuerdo con Sánchez, es que no puede continuar en política. El presidente del Gobierno, si no pensase lo mismo, tendría que haberlo cesado esa misma mañana. Conclusión: ha sido un arranque de sinceridad. Nos ha dicho que, para el Partido Socialista, Bildu es un partido más democrático, más fiable y más aliado que el Partido Popular.