Alberto Núñez Feijóo: «El sentido de Estado del PP en Barcelona o Vitoria no lo ha demostrado el sanchismo»

-El PP entregó ayer al PSC la alcaldía de Barcelona. Para ustedes es el mal menor, pero le están dando una gran victoria a Pedro Sánchez.

-El PP ha actuado con sentido de Estado y buscando lo mejor para nuestro país, para Barcelona y para Cataluña. Arrebatamos al independentismo la posibilidad de gobernar la segunda ciudad de España y sacamos al populismo de la mayor alcaldía que gobernaba. Hemos actuado con responsabilidad y es una victoria para los españoles. Las elecciones municipales y autonómicas, además de dar una gran victoria al PP y ser mayoritario en los gobiernos de toda España, le han hecho clave para que Bildu no gobierne la capital del País Vasco y que el independentismo no gobierne la capital de Cataluña.

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-El independentismo reaccionó ayer furibundo. ¿Temen una vuelta a la confrontación?

-El independentismo está cómodo en la confrontación y el enfrentamiento, nosotros queremos justo lo contrario: superar la división y gobernar para todos los españoles. Y tomamos las decisiones pensando en lo mejor para los ciudadanos, no en la reacción de los independentistas. Otros no pueden decir lo mismo: han gobernado cuatro años sin parar de hacer cesiones a los independentistas, que han marcado sus decisiones. Normal que estén tan contentos con un Gobierno sanchista y de los populistas de extrema izquierda.

-¿Este acuerdo tendrá alguna repercusión más en la relación entre PP y PSOE en el ámbito nacional?

-Lamentablemente, es imposible lograr grandes acuerdos con el sanchismo, el sentido de Estado que ha mostrado ayer el PP en Barcelona o Vitoria no lo ha demostrado el sanchismo. Es más; tristemente, en la misma situación que en Barcelona la decisión de Sánchez hubiese sido distinta. En sitios como Santiago de Compostela, sus seis concejales han apoyado a la candidata nacionalista, que tiene otros seis, para evitar que el más votado, el candidato del PP, que tiene 11 ediles, pudiese gobernar. Creo que la relación entre PSOE y PP puede cambiar si los ciudadanos dan un rotundo no a Sánchez el próximo 23 de julio, el PSOE lleva a cabo una reunión interna y recupera la centralidad y el sentido de Estado.

- ¿Vox sí o Vox no?

El PP va a intentar gobernar España con un mandato directamente de las urnas. Ese es nuestro objetivo. Fue mi objetivo en Galicia y lo conseguimos siempre. Ha sido nuestro objetivo de Madrid, y La Rioja, y lo hemos conseguido, y en alguien en un sitio que parecía imposible como Andalucía y lo hemos conseguido. Yo no quiero engañar a nadie: mi objetivo es tener una mayoría suficiente para gobernar y a eso salgo a esas elecciones. Es lo que vamos a pretender.

- Usted habla de derogar el sanchismo. ¿Cuál es su mensaje a ese votante que se fue del PP a Vox?

A mí nadie me indujo a decir que tenemos que derogar el sanchismo. Es una absoluta convicción y es una propuesta que hice en el Senado delante del señor Sánchez y que por supuesto durante la campaña electoral y que mantengo. Volver otra vez a que los españoles hablemos entre sí, dejar de señalar a jueces, a periodistas, a ciudadanos libres por decir cosas distintas de las que opina Sánchez; volver otra vez a centrarnos en los problemas de los españoles, reconstruir económica social e institucionalmente España es urgente. Y si los ciudadanos quieren que gobernemos es que es el mandato que nos están dando los ciudadanos, nos van a dar un mandato en las urnas. Entendamos el mandato: si los ciudadanos quieren reiterar y volver a tener un Frankenstein ahora ya legitimado por las urnas (porque inicialmente Sánchez nos engañó diciendo que no podía gobernar con Podemos, no podría dormir con Podemos, en ningún caso gobernaría con Bildu, no indultaría a los independentistas), por tanto ha engañado a los españoles. Ahora bien, si los españoles quieren que vuelva a gobernar ya no les ha vuelto a engañar porque ahora ese Frankenstein quedaría validado por las urnas. Yo creo que los españoles van a decir que no. Y si dicen que no a Sánchez es para que volvamos otra vez a la Constitución española, a los valores de la Transición española, a ayudar al Partido Socialista para que vuelva a ser un partido de Estado y cambia su secretario general, a dar una estabilidad en el Gobierno de España, a reconstruir insisto nuestra economía nuestras relaciones como ciudadanos y también a reconstruir las instituciones y un dique de contención para que ningún Gobierno vuelva a ocupar las instituciones (el Tribunal Constitucional, Fiscalía General del Estado, el CIS, el CNI. En fin, volvamos otra vez a esa España en la que creímos.

- ¿Su primer viaje como presidente será a Marruecos como dicta la tradición?

Marruecos es un país fundamental en nuestras relaciones internacionales. Tenemos excelentes diplomáticos que han dedicado buena parte de su vida profesional a Marruecos en los países del Magreb y ninguno de ellos ha sido consultado ante ese acuerdo secreto que el señor Sánchez ha hecho con Marruecos a espaldas de los ciudadanos españoles y de las Cortes Generales. Y Marruecos seguirá siendo sin ninguna duda un país prioritario para España. Si es el primero o el segundo viaje dependerá de la agenda y de los acontecimientos internacionales que pueda haber durante las prócimas semanas o meses, pero lo cierto y vertdad es que me gusta marruecos, he ido muchas veces, tengo amigos marroquíes y nuestro objetivo es volver a entendernos con Marruecos. Eso sí: cada uno defendiendo sus posiciones, pero siendo francos y no mintiéndole a nadie y sobre todo estableciendo relaciones duraderas. El problema que yo tengo y el problema que tenemos todos los españoles es que no sabemos que hemos pactado con Marruecos. Por consiguiente, imagínese uisted que podemos estar ante una posibilidad: que Marruecos me informe de lo que ha pactado con el Gobierno de España. Eso en un país como España es inaudito.