Zapatero cede Montjuich a diez días de la campaña
ÀLEX GUBERNBARCELONA. Después de casi tres años de negociaciones y a diez días del inicio de la campaña de las municipales, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el alcalde de
ÀLEX GUBERN
BARCELONA. Después de casi tres años de negociaciones y a diez días del inicio de la campaña de las municipales, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ratificaron ayer el acuerdo por el que el ... Ejecutivo devuelve el Castillo de Montjuich a la Corporación catalana. En la fortaleza, y superando los puntos de desacuerdo que habían frustrado la devolución desde que Zapatero la anunciase -precisamente en otra campaña, la de las europeas de 2003-, finalmente ondeará la bandera española, desaparecerá el grupo de antenas militares y se creará un centro-museo dedicado a la paz y a la resolución de conflictos.
Todos los grupos municipales -incluidos los socios de Hereu, ERC e ICV- criticaron con dureza lo que calificaron de dádiva electoral a las puertas de la campaña. Los grupos nacionalistas, además, consideraron que Hereu se ha «tragado» todas las condiciones impuestas por el Gobierno.
La devolución del castillo se hará mediante orden ministerial, dejando sin efecto la ley de cesión que en 2006 impulsó el ex ministro José Bono, ahora empantanada en el Congreso, y cuya redacción -a juicio del Ayuntamiento, impositivo- había llevado al Consistorio a no aceptar la cesión. En la citada ley, por ejemplo, se hablaba de la presencia «permanente» y en «lugar preferente» de las tres banderas oficiales, algo que la Corporación consideraba innecesario al entender que nunca ha cuestionado la ley que regula el uso de las enseñas oficiales.
La «ley Bono», suavizada
Ahora, y según el acuerdo alcanzado, también se cita la presencia de las banderas -se añade la de la UE-, aunque de una forma más genérica y aludiendo a la ley 39/1981. «Que estén las cuatro banderas es lo que tiene que ser. A diferencia de otros redactados -«ley Bono»-, ahora la mención a las enseñas es fruto del acuerdo», explicó Hereu, que dijo sentirse «orgulloso» de que así sea. Otro de los cambios fundamentales es el relativo a la presencia de las antenas militares y al pequeño destacamento que las custodia. En la ley anterior, estos usos permanecían, mientras que ahora se les buscará una ubicación alternativa en el plazo máximo de tres años. También a diferencia de la frustrada ley de 2006, el Consorcio que regirá el futuro Centro de la Paz -donde estarán Ayuntamiento, Generalitat, Ministerio y otras instituciones por determinar- no tomará las decisiones por unanimidad, por lo que ninguna Administración tendrá derecho de veto.
La orden ministerial representa la simbólica revocación de la ley de 1960 que cedía el castillo a la ciudad pero no sus usos, ya que la devolución quedaba condicionada a la ubicación de un Museo Militar que hasta bien entrada la democracia fue un lugar de enaltecimiento del franquismo. Históricamente, el castillo ha tenido una fuerte carga simbólica: al menos un par de veces Barcelona ha sido bombardeada desde él, y en uno de sus fosos se fusiló en 1940 al ex presidente de la Generalitat Lluís Companys.
Aún por definir la ambición y objetivos del llamado Centro de la Paz, el Consistorio quiere comenzar de inmediato los trabajos para convertir la fortaleza en la «puerta de entrada» de la montaña de Montjuich.
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