La UDEF cuestiona la versión de Podemos sobre los supuestos empleados de Neurona
Un informe alerta de las «múltiples discrepancias» en la documentación aportada, como reservas de hotel que en realidad, fueron canceladas
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La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ha presentado un informe al juez que investiga el caso Neurona en el que pone en duda la documentación y los listados de nombres que aportó Podemos para intentar justificar que hubo ... trabajadores de la consultora mexicana realmente prestando servicios en España durante la campaña de 2019.
En concreto, los investigadores alertan de «múltiples discrepancias» en la documentación aportada , como nombres en pasaportes que se repiten en más de un alojamiento, registros de reservas que en realidad, fueron canceladas, y localizaciones cuyos propietarios han identificado a otros huéspedes que no figuran en los listados de supuestos trabajadores.
El informe, al que tuvo acceso ABC, es fruto de la petición que elevó el juez el pasado mes de marzo, cuando solicitó a la UDEF que analizase la batería de documentos aportados por Podemos para, según decía su defensa en aquel momento, dar un «impulso al esclarecimiento de los hechos» . La Fiscalía había afeado al partido que teniéndolo en su mano, no hubiese presentado justificación de los trabajadores que prestaron los servicios cuando lo que se está investigando es si aquel contrato de consultoría por importe de 363.000 euros con dinero electoral fue en realidad simulado.
En concreto, la formación 'morada' aportó justificantes de billetes de avión y hospedajes, y un plano del local de Maudes donde se concentró el equipo que trabajó en la campaña electoral de Podemos de ese año así como fotografías y vídeos de esos supuestos empleados de Neurona allí trabajando.
Ahora, la UDEF señala, para empezar, que las personas que figuran en esos listados como supuestos trabajadores de Neurona «no cumplieron el requisito obligatorio de obtener un visado de trabajo para ejercer dicha actividad en España», de modo que si entraron para desempeñarse en la campaña no lo hicieron legalmente.
En cuanto a los alojamientos, advierte de que la documentación aportada entra « en contradicción con lo manifestado por los arrendadores y propietarios de los inmuebles, esto es, las personas no eran coincidentes» con las que Podemos decía que se habían alojado allí.
«En algunos casos, los pasaportes aportados para arrendar los inmuebles estaban repetidos y en otros, según manifiestan y aportan documentalmente los arrendatarios, figuraban personas que no constan en los listados de los trabajadores», dice la UDEF, que cita dos casos en particular, «no pudiendo ser establecido ningún vínculo laboral ni determinada su función en el contrato de prestación de servicios de Neurona con Unidas Podemos por parte de esas personas».
En cuanto a las fotografías que debían avalar la presencia de Neurona en el cuartel general de la calle Maudes, la UDEF advierte que los archivos no contienen metadatos y por tanto, «no puede determinarse el marco temporal en el que fueron realizados ni determinarse la finalidad de la actividad que están desarrollando», pero viendo las imágenes, está claro que no son compatibles con el contrato electoral con Neurona: corresponden a la pegada de carteles de la campaña de Isa Serra en las municipales en Madrid de aquel año, no a las generales objeto de la investigación.
Llama la atención la fotografía aportada por Podemos en la que se observa a César Hernández Paredes, fundador de Neurona, presidir una reunión en una sala de juntas en teoría, de esas oficinas de campaña en la calle Maudes. En las paredes cuelgan distintos carteles de campañas electorales de Podemos. Incluidos dos de la campaña de Isa Serra y de las elecciones al Parlamento Europeo que tuvieron lugar un mes y medio después.
Neurona, en la campaña de Isa Serra
La UDEF añade que en los vídeos aportados por Podemos ha conseguido identificar «tan solo» a dos de las personas que figuran también como autoras de los supuestos materiales de campaña elaborados por Podemos, Víctor José Sánchez y Alejandro Neira. El problema es que los vídeos que se atribuían a este último «parecen tener otra finalidad que no es la de las elecciones generales del 28 de abril de 2019».
Lo mismo ocurre con el resto de integrantes del personal de Neurona que la unidad policial ha conseguido localizar en fuentes abiertas como presentes en diversos actos de campaña: eran actos para las municipales a la Asamblea de Madrid y al Parlamento Europeo del 26 de mayo de 2019, no de la campaña a las generales de abril por la que la formación pagó a Neurona los 363.000 euros.
«Estos hechos se ven reforzados si los ponemos en concordancia con la declaración de la técnica administrativa contratada por Podemos de la Comunidad de Madrid para dar soporte a las elecciones municipales de mayo de 2019 y quien manifestó que les alquiló una vivienda a los trabajadores de Neurona que venían para desarrollar unos trabajos para la campaña electoral del 26 de mayo», dice el informe.
En este análisis, la UDEF añade una continuación al estudio que ya realizaron sobre los materiales de campaña que igualmente fueron aportados por Podemos para tratar de acreditar que Neurona prestó servicios reales en las generales de 2019. En aquel momento, el partido presentó un disco duro cargado de archivos entre vídeos, fotos y supuestas inserciones en redes sociales en el que los investigadores encontraron de nuevo, muchas discrepancias, como ya informó ABC.
Se añade ahora que tras buscar en esas redes sociales 1.385 archivos supuestamente insertados como parte de la labor de Neurona, «sólo han sido hallados un total de 42 «. Hay un elemento más: una batería de vídeos y fotos presentadas por el partido como prueba de trabajos de Neurona han sido reivindicados, como recoge la UDEF, son en realidad de una productora que se llama Púrpura de Tiro, cuyos integrantes nada tienen que ver con la consultora.