Trinidad Jiménez: «Zapatero viaja a Marruecos para ayudar a restablecer un diálogo que es imprescindible para los dos países»
Trinidad Jiménez, secretaria de Política Internacional del PSOE, rechaza que José Luis Rodríguez Zapatero pretenda sacar provecho partidista del viaje que realizará el día 19 a Marruecos, a pesar de que el país vecino sigue sin embajador en España. Por otra parte, admite que las elecciones de 2003 serán «fundamentales» en el objetivo de Zapatero de recuperar el Gobierno de la Nación en 2004.
José Luis Rodríguez Zapatero viajará a Marruecos sin que se haya resuelto la crisis bilateral y la pregunta que algunos se plantean es:
-¿No es esa una actitud contradictoria con los intereses de España?
-En absoluto, más bien lo contrario. Quiero que quede ... muy claro: siempre que el PSOE haga política será para defender los intereses de nuestro país. Esta visita puede contribuir a restablecer un clima de confianza y diálogo muy necesario para las relaciones entre España y Marruecos. Nuestro objetivo es procurar un acercamiento, no sólo entre los gobiernos, sino entre los pueblos.
-En una situación mundial tan inestable, ¿no teme que Marruecos deje de ser el vecino del sur para convertirse en el enemigo del sur?
-Sería absurdo negar que existe un distanciamiento y que estamos muy preocupados, pero hay que trabajar de forma decidida e incansable para recuperar el diálogo y la relación bilateral. Es imprescindible para España mantener una buena relación con Marruecos y eso ha de ser una prioridad para el Gobierno español, pero Marruecos también es consciente de la importancia de mantener una buena relación con España. Debemos trabajar con sensibilidad y respeto hacia la posición de nuestro vecino porque nuestra historia nos demuestra que es más lo que nos acerca que lo que nos separa.
SÁHARA: SOLUCIONES DE CONSENSO
-El motivo de fondo del desencuentro parece ser el Sáhara. ¿Cuál es su posición en este asunto?
-Son varios los motivos que han conducido a la situación actual, aunque el Sáhara haya sido el desencadenante último de la crisis. El PSOE siempre ha respaldado y respetado las resoluciones de Naciones Unidas y seguirá haciéndolo en el futuro, en el entendido que las propuestas que de ahí emanen serán fruto del consenso entre las partes y que buscarán un equilibrio para la satisfacción de los intereses en conflicto.
-El Gobierno parece haber encarrilado un nuevo marco negociador para acabar con el anacronismo colonial de Gibraltar. ¿Ve usted una solución satisfactoria para España en un horizonte cercano?
-No me atrevería a hablar de un horizonte o a ofrecer plazos, y quizás eso haya sido un error del Gobierno. No hay que exagerar las expectativas para no provocar frustraciones. Habría que trabajar con mucha discreción porque no se puede olvidar, y el Gobierno parece haberlo hecho, que habrá que contar con la voluntad de los gibraltareños. Por tanto, España tendría que trabajar para lograr también la confianza y el acercamiento del pueblo de Gibraltar, para que no se sienta de espaldas a España. Además, si realmente estamos construyendo una Unión Europea con unas fronteras únicas y una unidad política que está cambiando el propio concepto de soberanía, tiene pleno sentido meditar que Gibraltar tendría que dejar de ser objeto de disputas porque es un territorio que está dentro de la Unión Europea.
-Hablando de la UE, cuya presidencia asumirá España en breve, Europa ha vuelto a demostrar en la crisis mundial que está lejos de actuar como una auténtica Unión. ¿Qué cree que podría y debería conseguir la presidencia española?
«LA GRAN OPORTUNIDAD DE EUROPA»
-Nuestra mayor crítica al Gobierno es que no asume ninguna iniciativa, que no es capaz de actuar con un liderazgo y con visión de futuro, sino que se ha limitado a asumir el «mapa de ruta» decidido en los anteriores consejos. Falta visión política y estratégica. Si hacía falta alguna excusa, los trágicos sucesos del 11 de septiembre hacen que esta sea la hora de Europa. Ahora es la gran oportunidad de Europa para articularse como un poder que sea un elemento de equilibrio en el nuevo panorama internacional y como modelo de desarrollo económico y de democracia.
-¿Y no cree que los socialistas españoles, y los europeos en general, han sido incapaces de articular un discurso diferenciado?
-No. Zapatero fue el primero que salió en España a hacer un llamamiento para que se creara una amplia coalición internacional frente al terrorismo y esa es la misma posición que hubiéramos mantenido en el Gobierno. Nuestro "hecho diferencial" es que, además de solidarizarnos con EE.UU., hemos advertido sobre la necesidad de construir un nuevo orden de seguridad, pero también de justicia social.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete