«ETA ya ha sustituido a su jefe y nosotros lo sabemos»

Ha añadido que ya hay datos en una investigación abierta que permiten sugerir que «alguna colaboración ha habido» entre la banda etarra y la narcoguerrilla colombiana, sin profundizar más.

En cuanto al intento de Batasuna de presentarse a las elecciones municipales y forales del año que viene, Rubalcaba señaló que lo que no piensa aceptar el Gobierno es la «ambigüedad» respecto a la violencia.

El ministro explicó que a la izquierda abertzale sólo tiene dos opciones: «O bien convencen a ETA de que lo deje o bien rompen con ETA». Ha dejado claro que el Ejecutivo no aceptará ninguna otra posición intermedia.

Tampoco se ha mostrado muy comunicativo el titular de Interior en el controvertido «caso Faisán», en el que siguen bajo sospecha diferentes cargos de Interior. Ha recordado que los acusados de participar en un supuesto «soplo» a ETA para evitar las detenciones en la frontera francesa, con el botín de la extorsión al empresariado vasco y navarro bajo la manga, están todos en la cárcel, por lo que ha considerado que «si hubo chivatazo le salió muy mal a sus autores». Sí ha tenido oportunidad el ministro de tachar de «dislate» la aseveración del PP, que acusó al político cántabro de haber sido nombrado para este cargo «en connivencia con ETA». A preguntas de los periodistas presentes en esta tertulia televisiva, el ministro del Interior ha descartado que las fisuras con los populares a costa del caso del bar de Irún (Guipúzoca) vayan a derivar en una fractura del Pacto Antiterrorista. «Dos no rompen si uno no quiere. Y ninguno quiere », ha apostillado.