El club de los asesinos: de Tomás Gimeno al pederasta de Lardero
Siete niños muertos como venganza contra sus madres. Son los rostros inolvidables de un año en el que hubo menos asesinatos (22 al mes) pero muchos de los criminales se cebaron con los más cercanos: mujeres e hijos
«Siempre llevaremos a Álex en el corazón», aseguraron los alumnos y profesores del colegio Jesuitas de Logroño, que se concentraron en octubre el patio del centro en recuerdo de su compañero de 9 años
El rostro de un niño muerto deja huella, pero menos que el nombre del asesino que le quitó la vida. Anna, Olivia, Leo, Leyre, Álex, Antonio David... A unos los mataron sus padres; a otro, una alimaña que se cruzó en su tarde ... de juegos; al último, incapacitado, la locura de su madre lo arrojó a un limbo del que nada se sabe. Son casos que remueven conciencias y revuelven estómagos . Pero la lista es más amplia y dispar, casi imposible de seguir salvo que el crimen se haya cometido en el contexto de la violencia de género, que continúa sumando dolor: 43 mujeres , más tres casos en investigación, y siete niños asesinados por su progenitor para herir de muerte a sus madres. Se llama violencia vicaria.
En los nueve primeros meses del año 2021 se produjeron 206 homicidios y asesinatos, una media de 22 al mes . Sorprendentemente, las muertes violentas descendieron un 11 por ciento respecto al año pasado en plena pandemia. España sigue registrando por debajo de 300 crímenes anuales y está a la cola de los diez países europeos donde menos se mata , según Eurostat. Pero eso no es consuelo para quienes pierden a un hijo, a una madre, a un hermano, a una esposa...
La tipología homicida además de la ya citada en el ámbito doméstico abarca desde ejecuciones entre narcos por vuelcos de droga o asaltos a guarderías, a peleas zanjadas a golpe mortal o cuchillada barriobajera, hijos o hermanos con ansia de dinero fácil para aplacar el mono, proxenetas sin freno, celos descontrolados, venganzas entre clanes u organizaciones, crímenes para obtener un botín, o jaurías humanas como la que acabó con la vida de Samuel Luiz en La Coruña. En nueve meses se produjeron además otros 746 homicidios en grado de tentativa . Las víctimas se salvaron y ahora conviven con el miedo o el odio, y aspiran a encontrar justicia y paz. Son algunos de los crímenes que nos enfrentaron, una vez más, al espejo del mal. Amor, odio, dinero... Hubo otros igual de dolorosos y muchos sinsentido. Como el último: una niña de solo tres años.
Enero: El ataque con ácido de 'el Melillero'
José Arcadio ‘el Melillero ’, un individuo con una ristra de antecedentes, acompañado de otro delincuente roció con ácido sulfúrico (u ordenó la acción) a su exnovia Sandra, y a una amiga de ella, Cristina. Ocurrió el 12 de enero en Cártama (Málaga). La víctima ingresó en la UCI en estado crítico aunque lograron salvar su vida. Él escapó y se refugió en un escondrijo donde acabó detenido y está en prisión, junto a varios cómplices. «Te voy a destrozar esa cara tan bonita que tienes» , la había amenazado. Málaga es la cuarta provincia en la que más asesinatos se cometieron hasta septiembre (13). También en enero, el día 21, una mujer y su pareja mataron supuestamente de una paliza a Leyre, la bebé de ella de solo dos años, en Zaragoza. La niña tenía numerosas fracturas antiguas.
Febrero: el crimen del cofrade, obra de su amante
Carlos Almiñana , de 67 años, apareció atado y muerto en su piso de Gandía (Valencia) el 24 de febrero. A los quince días la Policía detuvo a su amante, un panameño de 29 años, que lo desvalijó tras matarlo , y gastó 5.000 euros con su tarjeta de crédito con la que sembró un reguero de pistas. Almiñana, soltero, era un cofrade muy querido y discreto que vivía solo. Valencia acumuló 14 asesinatos en nueve meses solo por detrás de Barcelona y Madrid. A mediados de mes se contabilizaron otros dos crímenes machistas en Sestao y Madrid.
Marzo: el asesino mató al enfermero
Unos celos enfermizos fueron la sinrazón que movió a Gonzalo, un técnico de emergencias sanitarias que el 6 de marzo acabó con la vida de Sergio García, de 41 años. Acusaba a la víctima, enfermero y sindicalista en el Hospital Princesa de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid), de mantener una relación con su novia, aunque ambos lo negaban. Lo degolló, le apuñaló en un ojo y en los testículos y se atrincheró en una habitación del centro sanitario hasta que lo arrestó la Policía. Madrid es la segunda provincia donde más crímenes se han cometido.
Tomás Gimeno mató a sus dos hija Anna y Olivia y las arrojó al fondo del mar
Abril: Anna y Olivia: una tumba bajo el agua
Las sonrisas angelicales, la voz inocente de Olivia y los balbuceos de Anna se quedaron clavados en el corazón de medio mundo. Su padre, Tomás Gimeno , subió a su barco en Tenerife con las niñas de 6 y un año el 27 de abril y amenazó a su exmujer, Beatriz, con que no las iba a volver a ver. Un buque oceanográfico, un sónar, un robot de última tecnología, decenas de guardias civiles, cooperación internacional... diez millas náuticas rastreadas palmo a palmo y casi dos meses de sufrimiento inhumano acabaron el 23 de junio. Ese día se halló el cadáver de Olivia , lastrado con el ancla del barco y otra mochila vacía donde el asesino metió el cuerpo de la pequeña Anna. Dada la profundidad y las condiciones de esa fosa marítima los rescatadores tuvieron que renunciar a seguir buscando los restos del bebé y de su padre. Gimeno ha pasado a engrosar la lista de los peores criminales machistas. Mató en vida a la madre de las dos criaturas. Olivia aún no ha recibido sepultura medio año después. Su madre quería agradecer públicamente el cariño recibido en una despedida multitudinaria a su hija.
Mayo: siete asesinatos machistas y un niño
El mayo sangriento, recién levantadas las restricciones por el estado de alarma, acabó con siete mujeres asesinadas por sus parejas y el hijo de una de ellas. Guadalajara, Sagunto, Mallorca, Tarragona, Barcelona, Asturias y Zaragoza fueron los lugares en los que ocurrieron. Varias de las víctimas habían denunciado antes a su agresor, pero esa medida no sirvió para salvarles la vida. Solo el 20 por ciento de las mujeres asesinadas este año por sus parejas o ex había denunciado.
Junio: Wafaa pasó dieciocho meses en un pozo
La UCO hallaba el cádaver de Wafaa Sebbah , de 19 años, el 17 de junio en un pozo de Carcaixent (Valencia) hasta el que el asesino condujo a los agentes tras ser detenido el día anterior. La joven llevaba desaparecida desde noviembre de 2019 y la autopsia confirmó que fue arrojada a ese lugar por esas fechas. David Soler, ‘el Tuvi’, con antecedentes por violencia de género entre otros, la asfixió y le disparó con una escopeta de perdigones. La víctima estaba desnuda de cintura para abajo por lo que los investigadores sostienen que la agredió sexualmente , pero el tiempo transcurrido –más de 18 meses– juega en contra de las pruebas.
Julio: la jauría rodeó a Samuel hasta el final
La muerte a golpes y puntapiés de Samuel Luiz la madrugada del 3 de julio en La Coruña supuso una conmoción y un ejercicio de patinaje político. La Policía nunca lo ha calificado como un crimen de odio (la víctima era homosexual y una testigo aseguró que los agresores le llamaron maricón), pero la etiqueta alentó consignas de todo tipo. Sí fue el acto salvaje de una jauría humana que lo rodeó y atacó hasta rematarlo. Hubo siete detenidos , dos de ellos de 16 y 17 años, y cinco de los agresores continúan en prisión.
Dos imágenes del joven coruñés asesinado, Samuel Luiz
Agosto: matar a tu bebé en un hotel
Martín Ezequiel Álvarez, 44 años, se llevó a su hijo Leo, de dos, a pasar la noche con él el 24 de agosto. Se había separado de la madre del pequeño una semana antes. Esa tarde no llevó a Leo a una casa, sino al hotel Concordia de Barcelona. Desde allí envió un mensaje a su ex: «Te dejo en el hotel lo que te mereces» . Acababa de ahogar al niño con una almohada . Escapó por una ventana y una terraza. Se dirigió al aeropuerto de El Prat en taxi aunque no huyó muy lejos. Tras una intensa búsqueda de los Mossos d’Esquadra que se prolongó durante dos largas semanas apareció ahorcado con su cinturón en una zona boscosa próxima, junto a un canal. La historia de Gimeno, un crimen como venganza hacia su exmujer, se repetía por segunda vez en menos de cuatro meses. Barcelona era hasta septiembre la provincia con más crímenes (26) y más agresiones sexuales.
Septiembre: la madre de Antonio David no recuerda
Macarena Díaz apareció desorientada en una gasolinera de Segovia el 13 de septiembre. Aseguró que había arrojado a su hijo a un contenedor en Madrid. La mujer, que sufre trastorno bipolar , ha ofrecido versiones distin tas desde entonces. La tarde anterior salió de su casa de Morón de la Frontera (Sevilla) con David, de 15 años, que sufría una severa discapacidad e iba en silla de ruedas. La madre contó que al partir de Sevilla el niño ya estaba muerto. También que se le murió después y se deshizo del cuerpo y de la silla. Fue internada en una unidad de psiquiatría y desde entonces la Policía busca el cuerpo de la víctima . Primero en contenedores, sin resultado, y después en los vertederos de Pinto y Valdemingómez. Ella mientras hace vida normal en su pueblo, tras quedar en libertad provisional.
Octubre: Lardero, el pederasta libre y reincidente
Álex tenía nueve años y una sonrisa colgada permanentemente, según quienes le conocían. Le encantaba disfrazarse. El 28 por la noche vestía de la niña del exorcista y jugaba con su hermano y varios amigos en un parque de Lardero (La Rioja), a unos metros de sus padres. Desde un banco en la semioscuridad lo llamó un individuo. El reclamo, sus pájaros o un cachorro, igual da. El pequeño cruzó la calle con él, directo hacia la muerte. Francisco Javier Almeida, de 54 años, condenado por violación y asesinato, llevaba 18 meses en libertad condicional tras cumplir 22 años de cárcel. Nadie sabía que vivía ahí y que acechaba a los críos. A Álex lo confundió con una niña y lo estranguló , a solo unos metros de donde sus padres lo buscaban, a los 15 minutos de raptarlo. Solo la intervención de la Guardia Civil evitó que lo lincharan cuando lo descubrieron con el cadáver del niño en brazos en el rellano del bloque en el que vivía.
Francisco Javier Almeida, que llevaba 18 meses en libertad condicional, mató a Álex de nueve años en Lardero
Noviembre: Venganza de clanes en el cementerio
Un doble crimen en el Día de Todos los Santos y en el cementerio. Ocurrió en el de Torrent (Valencia), donde dos clanes se enfrentaron a tiros . Una de las víctimas fue un anciano de 79 años, ajeno a ambas familias, que había acudido al camposanto a visitar la tumba de un pariente. Recibió el impacto de una bala perdida, cuando un miembro del clan de los ‘Bocanegra’ disparó contra dos de sus rivales en un enfrentamiento familiar que se prolonga desde hace años. La otra víctima tenía 45 años y también presentaba varios disparos. Su hijo, de 20 años, resultó herido. Los investigadores saben que la venganza no ha terminado .
Diciembre: otro padre asesino y suicida
La víspera de Nochevieja, Julien Charlon, un fotógrafo de 47 años, mató a su hija de tres en el barrio madrileño de Lavapiés y se suicidó. La madre, de la que estaba en trámites de separación, aseguró a la Policía que la relación era cordial, de hecho vivían en dos bloques uno enfrente del otro. El padre dejó una nota de despedida. Los agentes describen el escenario encontrado como «terrible». Cada cuerpo en una habitación. Sin denuncias.