«Sigo muy enfadado conmigo mismo»

Es la primera entrevista que concede desde el positivo de alcoholemia que le convirtió en noticia de portada. Se admite «tocado», pero también dispuesto a seguir con su objetivo: contribuir a llevar a Rajoy a la Moncloa

30/03/2010 a las 00:00h.

-¿Qué pensó cuando le sometieron a la prueba de alcoholemia?

-Sabía que podía negarme, como ha pasado en otros casos, pero creí, y por ese motivo cogí el coche, que no iba mal, que dos copas después de la cena no eran suficientes ... para dar positivo. He visto una encuesta del RACE que dice que el 72 por ciento de los ciudadanos piensa que hay que beber mucho para dar positivo y no es verdad. 0,52 no es ir borracho, como se ha dicho, no es una tasa de ser un borracho.

-¿Está tocado?

-Sigo muy enfadado conmigo mismo. La persona más exigente con Nacho Uriarte es Nacho Uriarte y estoy todavía muy enfadado por la imprudencia de haber cogido el coche. Sin embargo creó que actué de manera responsable.

- ¿Qué le dijo Rajoy?

-Me ha demostrado una calidad humana que es complicada de ver y percibir. Me preguntó cómo estaba y qué había pasado y que, efectivamente, todo había sido un error y una imprudencia, que lo iba a pasar mal unos días, pero que consideraba que sigo plenamente acto y que quería seguir contando conmigo. En ese momento, casi más que una palabra, que te dé un abrazo es más importante.

-¿Tuvo esa misma comprensión por parte de otros dirigentes del partido?

-Sí. La verdad es que las muestras de afecto y de cariño fueron impresionantes y no sólo en el PP. La gente se solidarizó mucho por dos temas: uno, la sensación de que le puede pasar a cualquiera y, dos, por la descarga mediática tan feroz.

-¿También se portó bien la organización de Madrid?

-Sí.

- ¿No es Madrid una china en el zapato para usted?

-No. Creo que Madrid es una olla a presión a nivel público, mediático y político. En Madrid se concentra todo, el Gobierno, la oposición, la Comunidad, la alcaldía, los grandes medios de comunicación... y es muy normal que algunas diferencias afloren como no afloran en otros sitios. Pero Madrid ha sabido responder a la organización nacional en todo momento.

-Usted apeló al argumento de la olla a presión para salir en defensa de Manuel Cobo.

-Todo pasa en Madrid y los que somos de Madrid o vivimos aquí tendemos a creernos que Madrid es España. Al final acabamos viviendo a un ritmo la política en Madrid que hace que afloren unas actitudes que no son lógicas: roces personales, competenciales, ideológicas...

-¿Cree que Cobo, con cinco meses de suspensión de militancia, ya ha pagado por esa polémica entrevista?

-Sí. Sus años de dedicación a la política, al Ayuntamiento y al PP pesan más en la balanza que esa entrevista. El tiempo que se le ha puesto es el justo,pero se le deberá levantar para que siga siendo un pilar en este partido,porque, si se le quiere castigar excesivamente, muchos empezarán a pedir el análisis profundo de cada entrevista.

-Caso Matas, caso Gürtel... ¿Cómo se traducen estos conflictos a la vida política?

-En que el PSOE tiene mucho miedo. Zapatero lleva dos años sin capacidad para reaccionar y qué casualidad que cuando se queda sin margen de maniobra, la presión judicial en torno al PP aumenta. Da la sensación de que están más pendientes de pillar al PP que de solucionar las tramas de corrupción.

-¿Comparte, como dice Mayor Oreja, que PSOE y ETA son aliados potenciales?

-Es verdad que Mayor tiene una experiencia impresionante y estoy convencido de que tendrá gente que le asesore. Si tiene alguna prueba se la habrá trasladado a Mariano Rajoy. En este partido se escucha a todo el mundo siempre.

-¿Derogará el PP la Ley del Aborto?

-Estoy convencido.

-¿Cree que esta vez irá Gallardón en la lista a las generales?

-Deben ir los mejores. La situación que vive España requiere que los mejores vayan rodeando a Mariano Rajoy. Y si uno de los mejores es Alberto Gallardón, que vaya, y si una de las mejores es Aguirre, que vaya Aguirre. Es un momento tan dramático para España, es el momento de remangarse y subir la colina todos juntos.

-¿Qué le gustaría ser de mayor, cuando deje NN. GG.?

-Estoy obsesionado por ver a Rajoy en la Moncloa, por este país y por mi futuro como persona. Vengo del trabajo social. Somos los que más cerca estamos de los que peor lo están pasado. Me metí por vocación y a mí es lo que me ha movido. Si Rajoy está en la Moncloa y mis servicios no son requeridos, me iré muy contento a la vida privada.

—¿Va a convocar congreso de Nuevas Generaciones este año?

—Hablaremos con Mariano Rajoy y marcaremos los pasos a seguir. Parece que hay alguno mucho más interesado en nuestro congreso que los propios afiliados.

—¿A quién se refiere?

—Es genérico. Masculino y femenino. Aún así, por supuesto que lo vamos a celebrar que es lo que toca. Será en el momento más oportuno para el partido.

—¿Pero este año o no necesariamente?

—Sí, si se organiza así porque es el mejor momento para la organización y para el partido, será este año. Podría convocarse antes de las autonómicas, para lo que nos queda un plazo de seis meses hábiles. Puede ser un buen momento.

—¿Tienes pensado el nombre de su sucesor?

—No y no lo voy a pensar. Ahora mismo, trabajamos obsesionados por llevar a Rajoy a la Moncloa y ese proyecto es el que seguirá hacia adelante. De ahí surgirá un equipo y un líder que tendrá la grandeza de poder llevar a Rajoy a la Moncloa.