El sicario cazado en su cumpleaños por la UCO

La Guardia Civil lo sorprendió en plena fiesta con sus colegas. Estaba huido de las autoridades holandesas, donde está acusado por su vinculación con varios asesinatos ocurridos allí. Es un destacado miembro de la 'Mocromafia' que tiene en jaque a varias policías europeas. Uno de sus grupos ha acabado esta semana con la vida del periodista de investigación holandés Peter R. De Vries, tiroteado días antes en Amsterdam.

El detenido en Torremolinos está relacionado con el asesinato de un colombiano ocurrido en agosto de 2016 en la urbanización Calypso de Mijas (Málaga), donde ese hombre y su pareja fueron abordados por varios individuos que les dispararon hasta en doce ocasiones. Ella quedó malherida porque se les encasquilló el arma a los sicarios y logró esconderse entre unos coches.

Las víctimas fueron acribilladas en la esquina entre las calles Romeral y Margarita, cerca del centro comercial El Zoco, dentro de la urbanización Calypso. La pareja llevaba muy poco tiempo en España y se estaban alojando en un hotel de la capital malagueña. Hasta esa zona poco transitada les condujo Jeffrey a una trampa mortal. Al bajarse del coche en el que llegaron a la urbanización, fueron recibidos por tres individuos que descendieron de otro vehículo y que abrieron fuego contra ellos.

Por estos hechos, la Guardia Civil detuvo a cuatro personas pertenecientes a un grupo de sicarios procedentes de Países Bajos, que actuaron por encargo tras el robo de una partida de cocaína entre organizaciones criminales. Jeffrey H. S. pasó dos años en prisión en España, pero quedó en libertad tras retrasarse el juicio. Desde entonces ni había acudido a firmar al juzgado ni se sabía dónde estaba.

Las autoridades holandesas sostienen que el sicario fue facilitador de varios asesinatos en los Países Bajos y estuvo en contacto directo con los ejecutores, proporcionándoles información y armas.

Se le encuadra en la organización criminal liderada por Houssine Ait Soussan, responsable de la lucha entre organizaciones rivales en distintos puntos de los Países Bajos desde hace varios años, la llamada «Mocro War», que ha dejado un reguero de cadáveres y obligado a poner protección policial a fiscales, abogados y jueces, entre otros.

La Politie holandesa informó el pasado junio a la Guardia Civil de que el buscado podía estar en Mijas, donde comenzaron las investigaciones por parte del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

Tras someter a su entorno más directo a una estrecha vigilancia, los agentes obtuvieron sospechas de que el huido frecuentaba, entre sus escasas salidas a la vía pública, un pub de la localidad de Torremolinos. Esperaron al cumpleaños y no se equivocaron. Allí estaba, rodeado de sus secuaces.

La investigación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Huidos de la Justicia de UCO, contando con el apoyo del Grupo de Acción Rápida (GAR) y de miembros del OCON-SUR, así como otras unidades de la Comandancia de Málaga. J.H.S. ha quedado a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.