Sánchez reivindica su «no» a los Presupuestos y aleja el acuerdo por la financiación autonómica

Sánchez quería atajar las presiones que llegan desde PP y Ciudadanos, que solicitan que facilite la tramitación para que las cuentas no dependan del PNV y de la situación en Cataluña. Pero el secretario general lleva todo el año volviendo a endurecer su discurso tras la tregua que supuso la crisis catalana . Y la política social y económica del Gobierno está en su punto de mira, también como mejor forma para diferenciarse de Ciudadanos.

El líder del PSOE justificó su rechazo a los Presupuestos en siete razones, que podrían resumirse esencialmente en que los socialistas reclaman más recursos para el Estado del bienestar y acusan a Mariano Rajoy de buscar un Estado social «low cost» .

«Los Presupuestos no son creíbles, atacan al Estado del Bienestar y no defienden ni a las mujeres, ni a los trabajadores, ni a los parados, ni a los jóvenes. Si algo demuestran es que PP y Cs son lo mismo pero con distinto nombre», zanjó ayer el líder del PSOE, que además rechazó la «frivolidad» de que cinco de sus diputados los respalden «por azar» las cuentas, como deslizaba ayer el PP.

El PSOE había establecido como objetivos para alcanzar un acuerdo en materia de financiación autonómica, que reclaman con celo los presidentes regionales, alcanzar una inversión del 5% del PIB en Educación y del 7% en Sanidad . Un listón que ya provocó que el PSOE abandonara las conversaciones para lograr un pacto de Estado por la Educación. Ayer Sánchez dejó claro también que con estos Presupuestos «se aleja si cabe aún más que podamos llegar a un acuerdo sobre cómo reformar el sistema de financiación autonómica» . El Proyecto de Presupuestos para 2018 contempla un gasto del 5,83% en Sanidad y del 3,84% en Educación.

El responsable de Economía del partido, Manu Escudero, se ha reunido ya con consejeros de Economía y Hacienda de los gobiernos regionales socialistas. El punto de común acuerdo en Ferraz es el de garantizar la suficiencia financiera de las regiones . Y hay coincidencia en la opinión de que eso no se logra con este horizonte presupuestario. En Ferraz dicen percibir que sus presidentes autonómicos «entienden» que con estas cuentas «se dificulta» un acuerdo. Los gobiernos regionales apremian al pacto, pero en estos momentos en ninguna de las plazas socialistas se ve ni posible ni cercano. En el PP ven en la actitud de Sánchez un freno al acuerdo y en el PSOE creen que Rajoy no tiene voluntad real de acuerdo.

El «no» de Sánchez a los Presupuestos se extendería también a los decretos leyes que el Gobierno podría llevar a la cámara para sacar adelante cuestiones clave de los Presupuestos, en caso de que estos no se aprueben. El Ejecutivo podría recurrir a ello para revalorizar las pensiones o los sueldos de los funcionarios. Sánchez pidió ayer ir «paso a paso» pero dejó claro que «un Gobierno que no es capaz de sacar su principal ley no tiene más que decir» . Sánchez insistió en que si las cuentas no logran superar las enmiendas a la totalidad Rajoy tendría «como mínimo» que someterse a una cuestión de confianza. Sánchez se ha instalado en una idea fuerza: o Presupuestos o elecciones. Una lógica que le aleja sin remedio de cualquier posibilidad de facilitar las cuentas.