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Sánchez mantiene su candidatura alternativa a Rajoy

Los socialistas críticos le afean que busque el fracaso del PP para luego intentarlo él

Pedro Sánchez, el lunes, en el Congreso de los Diputados ÓSCAR DEL POZO
Gabriel Sanz

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Pedro Sánchez dejó ayer dos cosas claras al Grupo Socialista: que el PSOE no se va a abstener en la investidura de Mariano Rajoy , con lo cual tiene pocas posibilidades de prosperar, y que él no descarta su investidura de la mano de Podemos y los nacionalistas catalanes y PNV, en caso de que Rajoy fracase.

De hecho, tras un discurso inicial en el que dejó claro a los suyos que no va a «negociar» , ya a puerta cerrada el exalcalde de San Sebastian, Odón Elorza , le instó a presentar su candidatura a la Presidencia del Gobierno y Sánchez no dijo que no . Se limitó a reflejar la «paradoja» de que él tuviera más difícil la investidura en marzo que hoy la tiene Rajoy, pero éste va a tener más difícil la gobernabilidad.

Pedro Sánchez recalcó su teoría de que el PP debe buscar aliados entre sus «potenciales socios» , desde Ciudadanos hasta los independentistas catalanes de ERC y la antigua Convergència , de quienes llegó a decir que Rajoy debe sacarlos «del limbo» . Frase esta que los barones críticos del PSOE interpretan como una forma de preparar el terreno para justificar que él lo va a intentar después de Rajoy.

Fuentes de ese sector crítico consultadas por ABC sostienen que Sánchez lleva al PSOE al abismo porque el partido no aceptará que gobierne con los independentistas y eso aboca a España a terceras elecciones el 27 de noviembre.

El líder socialista anunció que, de momento, está en «la oposición» y ayer empezó pidiendo una comisión de investigación sobre las escuchas en el Ministerio del Interior, tras exigir una vez más la dimisión «cuanto antes» de su titular en funciones Jorge Fernández Díaz , y otra sobre el fraude en Acuamed.

A juicio del secretario general del PSOE, corresponde al PP formar «un gobierno conservador, pero de corte no continuista» con un programa que incluya «muchas medidas de cambio».

Cree que ese cambio pasa por «el empleo y no por la reforma laboral, por la regeneración y no por los casos de corrupción y por el Estado del bienestar y no por los recortes». Para Sánchez, el 26-J dejó la certeza de que el PP ganó las elecciones, pero que la mayoría fue la de aquellos partidos que defienden un cambio de políticas. «Está en la capacidad de Rajoy distinguir e interpretar el grado de cambio que necesita hacer para configurar esa mayoría parlamentaria» .

«Cuando haya ladillo»

El secretario general de los socialistas dejó claro que «para que haya oposición tiene que haber gobierno», pero el PSOE no va a hacer nada antes . Solo cuando Rajoy haya sido investido, si lo logra, empezará a hacer una oposición «en favor del interés general, constructiva y útil» .

No obstante, Pedro Sánchez da «por bueno» que Mariano Rajoy va a ir a esa primera investidura los días 2 y 3 de agosto —la segunda votación, si es necesaria, sería el 5—, que pondrá en marcha el reloj.

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