elecciones del 20-N

Rubalcaba alerta del riesgo de pasarse en «la dosis de ahorro y austeridad»

El candidato socialista remata tres días de debate en el PSOE y se burla de que «es muy difícil confrontar las ideas para acabar con la crisis cuando Rajoy responde con un depende»

Rubalcaba alerta del riesgo de pasarse en «la dosis de ahorro y austeridad» efe

abc.es y abc.es

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba , ha alertado hoy del riesgo de que el país se esté "pasando en la dosis de ahorro" y austeridad y pueda cercenar sus posibilidades de crecimiento y creación de empleo ... . Según la triple pata en la que ha asentado Rubalcaba el programa con el que quiere concurrir a las elecciones generales del 20-N -"ideas, propuestas y cuentas claras", ha dicho el candidato-, luego habrá que confrontarlas con el PP, pero "es muy difícil cuando se le pregunta a Rajoy cómo resolvería la crisis y responde por un "depende" ", se ha burlado el político cántabro.

En su discurso de clausura de la Conferencia política en la que el PSOE ha diseñado las líneas maestras de su programa electoral, Rubalcaba, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapaterosentado en la primera fila, ha señalado que "existen dudas razonables" sobre si en 2009 el Estado gastó "más de la cuenta" intentando reactivar la economía. Ahora, para no "pasarse", ha advertido, es necesario "medir los ritmos" en las políticas de austeridad, lo que no significa bajar la guardia en la lucha contra el déficit o abdicar del compromiso de consolidación fiscal.

Rubalcaba ha planteado un panorama político complicado tras tres meses "tremendos" de crisis vertiginosa en los mercados de deuda, durante los que, a su juicio, se ha "perdido la confianza" en la recuperación y los ciudadanos se han retrotraído al clima de 2008, "de incertidumbre y miedo". Si bien la crisis ha traído muchas incertidumbres, para el candidato socialista también ha conllevado "muchas certezas" , como la garantía que ha dado el Gobierno a las prestaciones por desempleo o la educación y la sanidad gratuitas.

«Voy a hacer lo que no quería: recortar... mi discurso»

Por eso ha criticado que el PP esté ahora en algunas comunidades defendiendo el "paradigma de que para recuperar economía hay que recortar sanidad y educación". "¿De dónde han sacado esa malísima idea?", se ha preguntado Rubalcaba, para quien la reducción de esos servicios públicos sólo "conduce a la injusticia social". En este sentido, amante de los juegos de palabras y los titulares, ha esbozado: "Voy a hacer lo que no quería: recortar, pero mi discurso" . Tras las risas de los asistentes, Rubalcaba ha pasado a desgranar que durante la próxima legislatura "acorraralará y acabará con el fraude fiscal", se ha comprometido, y también ha señalado que el PP no les va a ganar "en ganas de ganar". No se ha amilanado al valorar estos próximos comocios como una "encrucijada", tan "enormemente trascendentes" como las primeras elecciones de la historia democrática, las de 1977, ha equiparado. "Definirán el modelo de sociedad que queremos para el siglo XXI", ha esbozado Rubalcaba. Además, el candidato socialista ha adelantado que pedirá un gran pacto nacional por el empleo que acompañará de todas sus propuestas de planes de trabajo y facilidades a empresas y autónomos. El candidato, durante la clausura de la convención socialista, ha dejado claro que la alternativa a un gobierno del PSOE no es otro gobierno progresista sino uno del PP, "y eso es volver al pasado". "Cuando el PP llega al Gobierno, no empieza el cambio, más bien se detienen los cambios y se da marcha atrás", ha esgrimido. También ha lanzado mensajes potentes de igualdad y defensa de los servicios públicos y, sobre todo, ha propuesto reinvindicación de los valores de la socialdemocracia como una fórmula para salir de la crisis.

En un escenario azul

Rubalcaba ha hablado ante los socialistas en el mismo Palacio de Congresos que el pasado 9 de julio, en su discurso de proclamación como candidato, pero con una escenografía totalmente distinta, con fondo azul claro en lugar del tradicional rojo del PSOE, limitado a un cartel en el atril y a infografías en la pantalla. En relación con la política de reducción del déficit, ha dejado claro que es contrario a perpetuar el déficit público, aunque "hay a quien le gusta", afirmando que "cuando es largo y continuado es muy malo". No obstante, también ha recordado que es un instrumento de política económica que no rechaza y que hay que utilizar. "Está bien utilizarlo, pero de forma continuada y excesiva es el fin de la política", ha advertido.

Aclamado por los dirigentes socialistas con gritos de "presidente, presidente", llamó a desconfiar de quienes no creen en las ideas y la política porque "ésos son los que tienen de todo". "Solo la derecha puede permitirse el lujo" de despreciarlas, ha sentenciado. Ha contrastado que mientras de los socialistas se recuerdan los avances sociales y los cambios que han modernizado España, de los 8 años de Gobierno del PP no hay nada que resaltar. "¿Alguien recuerda algo de los gobiernos del PP en esos ocho años?", ha inquirido. Desde su punto de vista, gobernando con la misma bonanza los socialistas lograron crecer más, tener menos paro y mejorar las prestaciones sociales.

Rubalcaba invita a «quitar la careta» a los populares y dejarles sin excusas

Para Rubalcaba, es importante asegurar los ingresos del Estado para dejar sin excusas a los populares y "quitarles la careta". Según su diagnóstico, aunque en algunas comunidades autónomas atribuyan los recortes a la herencia recibida de los socialistas, lo cierto es que están haciendo lo mismo en las que ya gobernaban. "¿No será, en lugar de la herencia, la creencia?", se ha cuestionado, acusando al PP de querer instalar un modelo sanitario en el que los enfermos "caros" acaben en los hospitales públicos y los rentables en los privados; algo similar a lo que ocurre en la educación.

Rubalcaba inició la arenga final a su auditorio apelando al paradigma del conocimiento, que abre precisamente la posibilidad de una sociedad más igualitaria y justa como la que defienden los socialistas. Apuntando que "no es igual quién gobierne", ha llamado a "dar la batalla confiando en los ciudadanos", ante los que poco importan las encuestas . "Puede ser que ganemos o perdamos, pero no me voy a dejar ganar, ni vosotros", prometió, rematando: "Adelante, lo podemos conseguir".

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