Rodrigo Rato: «Tiene menor castigo matar al inspector que sus multas»

-El PP va a refundarse el 1 de abril, igual que ustedes.

-La refundación se materializa al gobernar. La realidad es el gobierno.

-Estar encerrado.

-De lo más malo que te puede pasar. Lo peor es el coste para tu familia.

-¿Está en crisis el PP?

-Todos los partidos tienen crisis. O sobreviven o desaparecen, como vemos constantemente en Francia.

-¿Tuvo miedo en la cárcel?

-No tuve ninguna experiencia de violencia. Al revés, noté solidaridad. Todos estábamos bastante fastidiados. La gente trataba de no hacérselo más difícil a nadie.

-Occidente no tiene líderes.

-Los liderazgos no son fáciles. Estados Unidos no encuentra a un Roosevelt cada día.

-Pero encuentran a Reagan.

-Y a Clinton o a Obama. Lo del liderazgo no es determinante. Merkel no es Kohl y sin embargo valoramos sus 16 años de gobierno. Draghi a todos nos ha embelesado e Italia llevaba años perdida en el desierto.

-La redención para delitos no violentos podría ser más imaginativa.

-Y más útil para la sociedad y para el reo, como por ejemplo los trabajos para la comunidad.

-Muchas penas son excesivas.

-Y desproporcionadas. En nuestro Código Penal, tiene menor castigo hacer desaparecer al inspector de Hacienda que las penas que te puedan caer por el delito del que te acuse.

-C’s y Podemos fueron los que empezaron a juzgar a la gente por sus defectos y no por sus virtudes. Esto lleva al escrache, al linchamiento.

-La dureza del juicio social no ha ido a menos. Ha ido a más. La caza de brujas, cuando te toca, es muy desagradable. La justicia española es muy generosa con la libertad de expresión y poco respetuosa con los derechos del individuo. Se vierten juicios sumarísimos, se filtran dosieres tributarios, sumarios secretos. La sociedad no reacciona. No me gusta, independientemente de mi experiencia personal.

-¿Había una manera Rodrigo Rato de salir de la crisis de 2008 que no fuera cosiéndonos a impuestos como Cristóbal Montoro?

-El control del gasto y la reforma laboral fueron políticas acertadas. Pero los impuestos fueron demasiados. Y sobre todo la pérdida de los derechos del contribuyente.

-¿Qué significa?

-Hacienda son dos cosas: la tarifa que se te aplica y tus derechos como contribuyente. Desde la reforma de Montoro en 2015, el contribuyente sufre a una administración que le abruma, de la que apenas puede defenderse, que le trata como culpable sin haberlo demostrado. Además, nunca paga las costas. Es una administración impune y esto es malo para el Estado del Derecho.

-Tratar con una pared.

-La administración que toca carne, funciona. Las enfermeras, los maestros, hasta los funcionarios de prisiones. Pero cuando te toca pasar por ventanilla, estás muerto. En la era de la inteligencia artificial, nos cobran como a ciudadanos del siglo XXI y la manera de dar esos servicios es como de principios del siglo XX.

-¿El próximo ministro de Economía y Hacienda del PP será más como Montoro o como usted?

-Ni idea, pero después de aquello el PP perdió seis millones de votos. De todos modos, no se haga ilusiones. Hoy no es 1996. Somos otro país. No nos ha ido bien en los últimos años. Algunas cosas sí, pero nos ha ido peor que a los demás. Somos una sociedad económicamente estancada, y más bien retrocediendo.

-Feijóo.

-Larga experiencia, gestión. Cuatro mayorías absolutas en Galicia. Son precedentes objetivos y poderosos.

-La gente quería a Isabel.

-A los madrileños nos gusta cómo nos gobierna. Pero yo hace años que no estoy en el PP. Ellos sabrán. Como decía mi querido amigo Pedro Arriola: «El que la lleva, la entiende».

-¿Si no hubiera sido usted, habría ido a la cárcel?

-No lo creo. Nunca se tuvo en cuenta que había devuelto todo el dinero antes incluso de iniciar el proceso judicial. A todos les bajaron la pena y a mí no. Se ve que mi foto entrando en Soto del Real era necesaria.