Rajoy pide a PSOE y Ciudadanos que no obstaculicen su investidura y espera un acuerdo antes de vacaciones

Su esperanza se mantiene en poder lograr un acuerdo que permita sacar a delante su investidura en la primera semana de agosto. Pero ha reconocido que se trata de un deseo, y no de una previsión ya que si para esa fecha PSOE o Ciudadanos no cambian su postura «la investidura no será posible», ha admitido. Éste es el escenario más negativo que maneja Moncloa. «Lo peor que podría sucederle a los españoles», ha admitido Rajoy.

Para evitarlo, el presidente en funciones ha hecho un claro llamamiento a la responsabilidad de sus rivales políticos. « No tiene ningún sentido prolongar esto de manera indefinida o repetir las elecciones», ha advertido, antes de recordar que, desde hace casi un año, el Gobierno no puede aprobar leyes y que el mes que viene el techo de gasto tiene que estar aprobado en el Congreso para que puedan elaborarse los nuevos Presupuestos. «Estamos en condiciones de resolver esto a principios de agosto, pero no me corresponde a mí en exclusiva», ha subrayado trasladando la presión al PSOE y Ciudadanos.

Su primera opción, ha señalado, es un acuerdo de Gobierno con el PSOE, la denominada gran coalición, para dotar al nuevo Ejecutivo de la mayor estabilidad posible. Si como parece esta vía no fructifica, Rajoy intentará un acuerdo con Ciudadanos basado en compromisos y objetivos concretos. Y si esta opción también fracasa, el jefe del Ejecutivo en funciones ha resaltado su intención de seguir adelante conformando en solitario un Gobierno de 137 diputados pero, para ello, necesita que le permitan hacerlo. «Quiero gobernar y pido que se me deje gobernar y no haya un bloqueo».