«Quieren presentar como distintos a ETA y la izquierda abertzale para negociar»
Los «gestos» hacia etarras —Otegi, Díez Usabiaga, De Juana, Urrutia o Bengoa— reafirman al ex ministro en su aviso sobre la negociación Zapatero-ETA, ya en fase de «internacionalización del conflicto»
«Estamos ante una gran escenificación de un proyecto que llaman de «resolución de conflictos» y el mayor error es, si somos conscientes de ello, la aceptación, el desistimiento, el cansancio, el aburrimiento, creerlo irreversible». Mes y medio después del revuelo organizado por decir lo ... de siempre, que el Gobierno de Zapatero está en una segunda parte de su negociación con ETA. Jaime Mayor Oreja se reafirma en el aviso e insiste en que la operación de ahora mismo es hacer creer que la banda y su brazo político, la izquierda abertzale, no son lo mismo.
-¿Después de la que se organizó en marzo por hablar de segunda fase de la negociación, qué impresión le han producido los favores penitenciarios, judiciales o de vigilancia a etarras: la «desaparición» de De Juana, la puesta en libertad de Díez Usabiaga, el acercamiento de Otegi a Logroño, el tratamiento de fertilidad para García Jodrá y Nerea Bengoa...?
-El acontecimiento más relevante fue la llamada Declaración de Bruselas del 29 de marzo planteada por los 21 mediadores internacionales de la negociación en la que se expone la hoja de ruta de lo que yo había explicado: «alto el fuego», «internacionalización del conflicto», presencia en los comicios, «relajación de las medidas de seguridad...» Luego hay un conjunto de «gestos» que confirman en buena medida el significado de ese proceso de «resolución de conflictos».
- ¿Qué destaca de esa declaración?
-Fundamentalmente que intentan crear dos personalidades diferenciadas entre la izquierda vasca (abertzale) y ETA, que es una ficción, una mentira, pero una condición necesaria para seguir en esta segunda parte de la negociación. También hay que destacar la «internacionalización del conflicto». Los mediadores serán decisivos.
-¿Con estos hechos sobre la mesa ha encontrado más comprensión en su partido?
-Por coherencia, en este asunto me siento obligado a hacer mi diagnóstico. Respeto la opinión de los miembros de mi partido que están en desacuerdo o de acuerdo conmigo, pero lo que me importa es cumplir con mi obligación, que es no callar cuando veo lo que veo. Algunos me han llamado después para darme la razón y en la calle mucha gente me dice que comparte mi análisis.
-¿Cuando habla del peligro del desistimiento ante esa negociación con ETA, se refiere a la sociedad, a su partido..?
-A la sociedad, Mariano Rajoy ha indicado muy bien que el hito decisivo será la presencia de ETA, de un modo u otro, en las instituciones municipales y forales.
-¿Cree pues que se gesta ya algún arreglo para que el brazo político de ETA se presente a las próximas elecciones?
-Eso está avanzado, eso es «el proceso» y como no creo en ello, no sólo digo que existe, sino que repito que no creo en la bondad del mismo. El País Vasco no es el Ulster y la situación actual de España hace que aquella solución no tenga más que riesgos.
- ¿De disolución?
-ETA sabe que España está en el momento más difícil desde que arrancó la democracia, sabe que Zapatero ha puesto patas arriba a España. ETA tiene un proyecto de destrucción de España y lo que quiere es aprovechar las circunstancias.
-¿Como ex ministro del Interior, considera que ese conjunto de favores citados pueden ser casualidad?
-No sé en qué medida. Estos proyectos de escenificación y manipulación necesitan gestos y el más claro es que ya están en la ficción de distinguir entre ETA e izquierda vasca aunque sean lo mismo. Luego habrá que comprobar cómo el mundo de ETA está presente en las listas municipales y forales. No bastará con las medidas administrativas para entorpecer la presencia de sus dirigentes. Hace falta una posición política y la resolución del Congreso aprobada la legislatura para avalar la negociación debe ser retirada. Y el Gobierno no lo hará.
- ¿Rajoy le escucha en estos asuntos como dijo en su día?
-Lo hablé con él en su momento y desde hace meses he explicado este diagnóstico en el partido.
-¿La crisis económica y los recortes, pueden influir en esos planes que atribuye a Zapatero?
-Como en la economía la credibilidad del Gobierno se hunde, Zapatero tratará de fortalecer la cohesión de su mundo con proyectos del laicismo radical y el «proceso de paz».
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