Los Presupuestos anticrisis de Zapatero superarán hoy su primer trámite

Objetivo cumplido

En esta primera fase, los socialistas han conseguido su objetivo de frenar las seis enmiendas a la totalidad, pero no les ha salido gratis, y se han visto obligados a aceptar las condiciones que le exigían el PNV y los canarios. A los vascos le han puesto en bandeja el «blindaje» del concierto vasco, que supone la equiparación de las normas forales fiscales con las del resto del Estado, para que sólo puedan ser recurridas ante el Tribunal Constitucional. La segunda condición sobre la que han tenido que ceder es la devolución total del IVA a la Diputación de Álava. Finalmente, la claudicación se certificó con el traspaso de las políticas activas de empleo. Con estas cesiones ya tenían amarrados los seis diputados vascos.

Para convencer a los dos diputados canarios, los socialistas lo han tenido más fácil. Sólo hizo falta que Rodríguez Zapatero montara un Consejo de Ministros en las islas y aprobara un Plan Canarias con una inversión extraordinaria de 10.000 millones en los próximos cuatro años, para que los dos escaños canarios quedaran rendidos ante los encantos económicos prometidos por el Gobierno.

Con sus 177 escaños en el bolsillo, la ministra de Economía, Elena Salgado, podrá respirar hoy tranquila. Pero, a partir de ahora, comienza el mercadeo para la negociación de las enmiendas parciales, cuyo plazo de presentación finaliza a las dos de la tarde del próximo viernes. Aquí es donde el PSOE tiene que fajarse para conseguir dar el barniz de izquierda que quiere imprimir a sus presupuestos. Para ello tendrá que ceder ante los grupos minoritarios de izquierda, fundamentalmente IU-ICV y ERC. De esta negociación se pueden derivar nuevas subidas de impuestos, como así lo reconoció el propio Zapatero en la última sesión de control en el Senado, al desviar al Congreso la responsabilidad sobre nuevos gravámenes fiscales.