ETA considera la excarcelación de sus presos como «un activo político»

Los cabecillas, partiendo de algunos precedentes de otros presos enfermos de menor gravedad que fueron trasladados a sus domicilios, daban por seguro que más pronto que tarde Jesús María Uribetxeberria Bolinaga, asesino de tres guardias civiles y secuestrador de Ortega Lara, quedaría en libertad por el cáncer de riñón y la metástasis que padece. Así, se apresuraron a obtener rentabilidad política del caso. Los dirigentes etarras obligaron a Bolinaga a hacer unos días de ayuno y ordenaron al resto de sus reclusos que escenificaran lo que luego fue una parodia de ayuno, dieta o media pensión, de 24 horas y repleta de trampas y mentiras . Suficientes para engañar, pero solo a sus seguirodes más incondicionales. «No se puede atrasar hasta la fase resolutiva del proceso de negociación la excarcelación de los presos», sentenciaba el documento interno de ETA, porque los «alargamientos de algunos secuestros (encarcelamientos)», «favorecen al enemigo».

Y como ETA considera que la excarcelación de presos es un «activo político» si se presenta como un «triunfo», hace escasos días impuso al colectivo de presos la difusión de un comunicado en el que, efectivamente, se jactan de que las medidas de protesta llevadas a cabo en las cárceles a favor de Uribetxeberria Bolinaga han sido un «éxito» porque han puesto en el centro del debate político sus reivindicaciones. También la «izquierda abertzale» se apresurará en los próximos días a exhibir la excarcelación del etarra asesino como fruto de la movilización popular . Además, según fuentes de la lucha antiterrorista, reactivará su demanda para que ahora salgan de la cárcel los otros trece reos que enarbola como enfermos graves, siguiendo así la «hoja de ruta» trazada por la banda criminal.