Rivera no habla con Sánchez desde la moción

Para el presidente de Ciudadanos el motivo de esta ausencia de diálogo está claro: «Sabe que ahora Cs es el rival». A su juicio, los socialistas son conscientes de que «un partido de centro» con un discurso como el suyo puede ser capaz de arrebatarle a una parte del electorado, por lo que estarían en una suerte de estrategia de la confrontación que explicaría que no haya habido conversaciones entre ambos líderes.

«Pedro Sánchez sabe que Ciudadanos es el rival y sabe que este discurso que hemos hecho de España –sabiendo lo que está pasando en Cataluña, explicando que el PSOE no es nada nuevo, sino que es más de lo mismo– le duele. Sánchez sabe que un partido de centro puede llevarse también a algún votante cabreado del PSOE, y que es más difícil en ese sentido que pasen del PSOE al PP», insistió Rivera, que acusó a los socialistas de dedicar mucho tiempo a su partido «en cada una de sus intervenciones». En este sentido, el presidente de Ciudadanos aseguró «aceptar el reto del debate entre un partido socialista y un partido liberal, el de la España como nación de naciones de Sánchez, o el de la España de ciudadanos libres e iguales».

En este enfrentamiento ideológico, Rivera posicionó a su partido «en el centro» político. «Somos liberales, reformistas y constitucionalistas. A mi me parece que este debate de la derecha frente a la izquierda en el siglo XXI es absurdo», insistió, al tiempo que recordó que Emmanuel Macron «ha ganado unas elecciones en Francia sin tener que ser de izquierdas o de derechas». «El sector político liberal no es un invento de Ciudadanos», reafirmó.

El presidente de Cs también criticó la política comunicativa que está llevando a cabo La Moncloa y que se refleja en el hecho de que el presidente del Gobierno no ha dado todavía ninguna rueda de prensa en España. A su juicio, «cuando uno tiene un proyecto e ilusión por ese proyecto, se lo cuenta a todo el mundo, pero cuando no tiene proyecto, lo que hace es no dar entrevistas y esconderse, que es lo que hace Sánchez».

«Al final el plasma de Rajoy va a ser una maravilla fente al escondite de Sánchez», zanjó un irónico Albert Rivera.