El PP se compromete a defender a los trabajadores y a no tocar las pensiones

María Dolores de Cospedal, ayer en Tarragona. EFE

07/06/2010 a las 00:00h.

«Si no hay sindicatos que sepan defender el derecho de los trabajadores, que éstos estén tranquilos, aquí está el PP para defenderles». La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, cuestionó el papel de las plataformas sindicales en esta crisis económica en la ... que, según dijo, «hemos pasado del milagro español a ser un país intervenido».

Durante la clausura de la Escuela de Verano del PP catalán celebrada en Coma-ruga (Tarragona), la número dos del partido insistió en reclamar al presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, una reforma laboral «que impulse la creación de empleo e incentive a los empresarios a contratar, que permita la negociación colectiva, la movilidad en el trabajo y que dinamice el mercado laboral».

Cospedal reprochó al PSOE su tardanza en percatarse de la dimensión real de la crisis y su política «de derroche», lo cual ha disparado la deuda pública. La dirigente popular fue muy crítica con algunas medidas anticrisis de Zapatero, sobre todo el Plan E (Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo). «¿Cómo es posible que vayamos a tener las mejores aceras pero se vayan a congelar las pensiones?», se preguntó. «Se han gastado 13.500 millones de euros en menos de dos años, y ahora hay recortes sociales. ¿Cómo es posible que nos haya pasado esto?», añadió De Cospedal, quien aseguró que si gobierna el PP, «las pensiones no se tocarán».

Socialistas traicionados

Asimismo, hizo un llamamiento a los electores socialistas que se sientan «traicionados» tras las medidas de austeridad del Gobierno: «Desde el PP nunca vamos a engañarles». A juicio de la secretaria general del PP, tanto José Luis Rodríguez Zapatero como el presidente catalán José Montilla «se creen que los problemas se solucionan subiendo los impuestos», en lugar de aplicar políticas de generación de empleo. «Son los peores gobernantes» de la historia de la democracia española, dijo.

Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, se refirió al líder de CiU, Artur Mas, como la «muleta del PSOE» por haber salvado a Zapatero con su abstención en la votación de las medidas anticrisis. De no ser por su apoyo, dijo Sánchez-Camacho, «podríamos estar ante unas elecciones anticipadas o una cuestión de confianza al Gobierno». En su opinión, los nacionalistas hacen un doble juego, pues «no se puede decir que se tiene sentido de Estado y luego apoyar referendums sobre la independencia de Cataluña».