La bronca de Pastor a Podemos y PDeCAT: «No van a contaminar el Congreso»

Ambos partidos buscaban así escenificar su rechazo a la detención de los presidentes de Òmnium Cultural y de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez y Jordi Couxart, pero la tercera autoridad del Estado les ha llamado al orden acusándoles de estar montando un «espectáculo» en el hemiciclo .

Pastor les ha advertido además que mientras ocupe el cargo de presidenta del Congreso «no se va a contaminar» el hemiciclo con protestas circenses. Les ha recriminado el «espectáculo» que habían dado cuando el Congreso es el lugar en el que se puede defender cualquier idea con la palabra.

«Este es el Congreso de los Diputados, estamos aquí en representación de los ciudadanos y el espectáculo que están dando no se corresponde con lo que representamos. Aquí hay libertad, se puede hablar y se pueden defender las ideas con la palabra, no con el espectáculo como estamos viendo últimamente», ha dicho.

«También se hace espectáculo con gestos o palabras ofensivas», ha lamentado Pastor, en referencia, sin mencionarlo, al corte de manga que la diputada del PDeCAT Lourdes Ciuró dedicó ayer al diputado de Ciudadanos (Cs) Toni Cantó .

La presidenta del Congreso ha advertido, con evidente enfado, de que mientras ella dirija los plenos no permitirá que se «contamine» la actividad parlamentaria y ha lamentado la imagen que se ofrece de la Cámara Baja a la ciudadanía.

Pastor ha tenido que llamar dos veces al orden a los diputados, el máximo antes de la expulsión , para que depusieran su actitud y abandonaran la protesta. ERC, únicamente representado hoy por el portavoz Joan Tardà, no ha participado en la protesta ya que ha entrado tarde en el Pleno y Podemos y PDeCAT no le han puesto «al corriente de la acción», según fuentes de la formación republicana.

Ya ayer, los diputados del PDeCAT dejaron un clavel rojo sobre sus escaños y colocaron otro en el escaño del presidente del Gobierno, en un gesto en el que querían dejar constancia de su talante pacífico frente a lo que consideran una actuación «agresiva» del Gobierno en la crisis catalana.