Otras madres con escaño, a favor de la conciliación profesional y familiar

El bebé de Carolina Bescansa ya puede presumir, con pocos meses de edad, de haber asistido a las negociaciones para conformar la Mesa del Congreso y de pisar el Congreso el pasado 6 de diciembre durante el acto de conmemoración del trigésimo séptimo aniversario de la Constitución. Pablo Iglesias no ha duda en ayudar a su compañera con el pequeño y le ha tenido en sus brazos durante unos minutos.

La «número tres» de Podemos suele acudir junto a su pequeño, de seis meses, a actos públicos y, durante la campaña electoral, ya expresó su voluntad de seguir haciéndolo.

En España, hace cuatro años, en la Sesión Constitutiva del Senado, la ahora diputado Alicia Sánchez Camacho , del PP catalán, tuvo que llevarse consigo a su hijo de cinco años por no tener a ningún familiar que pudiera hacerse cargo de su cuidado. Ni tampoco la guardería del Congreso de los Diputados pudo atender su caso. En estas circunstancias, el hijo de la dirigente popular fue el único menor que pudo pasearse por la Cámara Alta de la mano de asistentes del Grupo Popular que se hicieron cargo de su cuidado.

Un año después, la senadora del PSC Iolanda Pineda se llevó a su hijo a un pleno del Senado con el objetivo de reinvindicar que el Senado adoptase también la opción del voto telemático durante las bajas maternales, posibilidad que ya ofrecen ambas cámaras. En los parlamentos autonómicos también ha habido casos similares, en concreto, la parlamentaria de Podemos en la Asamblea de Madrid Mónica García acudió durante el año pasado junto con su bebé de cuatro meses a las dependencias del legislativo madrileño aunque no ha entrado con ella a los plenos. Madre de dos hijos más, esta anestesista renunció a su baja maternal.

Más extrema fue la medidada adoptada por el Ayuntamiento de Burjassot en la Comunidad Valenciana , que el 15 de mayo de 2012 celebró un pleno en el Hospital 9 d`Octubre, en el que su concejala de Bienestar Olga Camps había dado a luz 24 horas antes. El motivo, el voto de esta concejal socialista, era imprescindible para votar un crédito de 4,8 millones de euros.

Lo sucedido con el hijo de Bescansa no es un caso aislado en Europa, y ya en 2009 en el Parlamento Europeo, la eurodiputada danesa Hanne Dahl ya amamantó a su pequeño de tres meses durante una reunión en el Eurocámara. Algo que, en aquel momento, causó sensación al tratarse de una cámara con apenas un tercio de parlamentarias.

Entre aplausos de otros eurodiputados, la italiana Licia Ronzulli repitió el gesto y acudió en 2010 con su hijo recién nacido al Parlamento Europeo. Ronzulli era miembro del partido del entonces primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL) y quiso con esta iniciativa llamar la atención sobre los derechos de las mujeres. En concreto, declaró a EFE, que quería ser «un símbolo, con mi hija Victoria, y pienso que todas las mujeres pueden conciliar su vida profesional con la familiar».

Se da la circunstancia de que la directiva europea de baja por maternidad ha sido retirada por la Comisión Europea , tras estar bloqueada desde 2010, por la oposición de varios países miembro a ampliar el permiso de maternidad hasta las 20 semanas. El nuevo ejecutivo europeo de Jean Claude Juncker espera que este año, traiga una nueva directiva que sustituya a la normativa de 1992, que establece un periodo mínimo de 14 semanas, dos de ellas obligatorias.

Más polémica ha levantado, en Argentina, la diputada por la provincia de Buenos Aires, Victoria Donda , el pasado mes de julio cuando dio el pecho a su hija de ocho meses. Una imagen que se convirtió viral en Argentina, y que molestó a varios de sus compañeros de escaño. Abogada experta en derechos humanos, de 38 años, detrás de Donda se esconde otra historia relacionada con los niños sustraídos a padres contrarios a la dictadura argentina y cuya verdadera identidad no logró averiguar hasta 2003. Algo que ha marcado su carrera política iniciada como concejal suplente en Avellaneda en 2006.