Otra forma de afrontar el aborto: la ley de protección a la maternidad

Su objetivo, como reza el preámbulo: «Evitar el desamparo social que a veces sufre la mujer embarazada y la creación de una red que dé cobertura y apoyo a estas mujeres, en especial a las que se encuentran en riesgo de exclusión sociolaboral».

Todo se articula en torno al principio que apoya: «La promoción de los derechos y libertades constitucionales y civiles sobre los que se asienta la dignidad de la mujer gestante, la protección institucional de sus derechos, así como la del derecho a la vida en formación y el fomento de la maternidad y paternidad responsables».

Promueve por ello la creación de centros de atención a la maternidad, que darán «apoyo e información a las mujeres gestantes y a los padres» y que protege de forma especial a las mujeres en especial situación de riesgo, como son las discapacitadas, las inmigrantes y las menores a las que se les garantizará, entre otras cuestiones, apoyo sicológico y ayuda económica o laboral. Los datos demuestran que tres de cada cuatro mujeres que pensaban abortar y reciben ayudas optan por proseguir con sus embarazos.