El PSC no renuncia a la táctica de la confrontación
Los socialistas catalanes afrontan el año electoral conscientes de las encuestas les son adversas como nunca. El PSC, como sus socios de ERC e ICV, sufre el desgaste propio del gobierno en un momento de crisis, al que se suma la mala imagen del tripartito ... y el hastío generado en su electorado por siete años de batallas ideológicas en torno al Estatuto y el manido «encaje catalán». Y a los problemas propios se suma ahora la mala imagen cosechada por José Luis Rodríguez Zapatero durante la crisis económica. El presidente del Gobierno, hasta 2008 la mejor baza electoral del PSC, se ha convertido con la mala gestión de la crisis económica en un lastre más.
En estas condiciones, los socialistas parecen dispuestos a esgrimir la obra de gobierno como su principal argumento de campaña, aunque esto no significa renunciar a la confrontación con la derecha que tan buenos réditos ha dado en otras ocasiones.El recurso del PP contra el Estatuto será en este sentido uno de sus mejores argumentos.
Esquerra, por su parte, vuelve a la equidistancia entre CiU y PSC, aunque su principal problema en las próximas elecciones será la fragmentación del voto independentista. Las plataformas surgidas a raíz de las consultas soberanistas, la candidatura insinuada por Joan Laporta y el nuevo partido de Joan Carretero amenazan con mermar seriamente los 21 diputados actuales de ERC.
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