Muere un segundo agente de la Policía Nacional en el atentado en Kabul

El otro fallecido español en el atentado talibán contra una casa de huéspedes extranjera cercana a la legación diplomática fue el policía Isidro Gabino San Martín Hernández , de 48 años, quien murió el viernes por la tarde, agregó el ministerio en un comunicado.

Todo el personal de la Embajada de España, entre ellos los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que integran el destacamento de seguridad, han sido evacuados tras una intervención que se ha prolongado durante varias horas

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tiene previsto desplazarse en las próximas horas a León para reunirse con la familia del policía Isidro Gabino San Martín Hernández, y en Madrid se encontrará con los familiares de Jorge García Tudela, añade el comunicado.

Al menos diez personas fallecieron y nueve resultaron heridas durante el ataque lanzado este viernes por un mínimo de cuatro insurgentes talibán en los alrededores de la Embajada española en Kabul, según fuentes oficiales del país centroasiático.

El balance emitido por los propios talibán - que suelen exagerar las cifras para incrementar el impacto mediático de sus operaciones-- ronda la veintena de «extranjeros» muertos, así como de otros tantos miembros de las fuerzas de seguridad afganas.

Los fallecidos han sido identificados como «dos extranjeros» -que se trataría de los policías españoles Jorge García Tudela e Isidro Gabino San Martín Hernández- cinco policías afganos y un civil, según informó a Tolo News el jefe de la Policía de Kabul, Abdul Rahman Rahimi. Tres de los atacantes murieron por los disparos de las fuerzas de seguridad.

El ataque se caracterizó por su larga duración. Comenzó, según la Policía afgana, poco antes de las 18.00 horas de ayer -14.30 en España peninsular -- y concluyó a las 04.00 de la madrugada -- 00.30 en España peninsular- de este sábado. Los talibán indican, por su parte, que terminó tres horas antes, pero coinciden en el número de asaltantes, cuatro, así como en el número de muyaidines fallecidos, «que se lanzaron de cabeza contra las fuerzas de seguridad cuando comenzaron a quedarse sin munició»", según el comunicado insurgente.

Tanto Policía como talibán coinciden en el desarrollo del ataque, que comenzó con la detonación de un coche bomba contra una casa de invitados cercana a la Embajada, y que «permitió eliminar los obstáculos» que impedían el paso de los otros tres asaltantes, que entraron en el edificio y comenzaron a abrir fuego.