Miguel Tellado, el 'soldado' de Feijóo que pondrá a punto el partido para los retos electorales

Feijóo ha destacado de él que se afilió en un momento en que en su ciudad, su provincia y su comunidad autónoma, el PP se encontraba en la oposición, por lo que «no le importa trabajar cuando no gobernamos». Y que ha sido el secretario general de sus dos últimas mayorías absolutas en Galicia. «Yo estaré donde el presidente Feijóo quiera . Trabajo para él y estaré donde él me lo pida», señalaba Tellado el pasado viernes, desde el cónclave sevillano, cuando ya sonaba su nombre con fuerza para el cargo. «No hay mayor honor que servir a quien sirve. Y será un honor seguir trabajando, ahora para que Feijóo sea el próximo Presidente del Gobierno», ha expresado a través de las redes sociales.

Tellado es un 'soldado' de Feijóo , un hombre de su más expresa confianza y que gozará de ese mismo tratamiento en Génova, donde tendrá un gran peso específico. Sus declaraciones durante el congreso no eran, en absoluto, un brindis al sol. Se caracteriza por llevar a cabo todo lo que le indica su presidente. En estos tiempos de quinielas en Galicia, ante la sucesión de Feijóo tanto en la Xunta como en el partido, de Tellado se sabe que no posee aspiraciones de medrar, sino que se limita a cumplir y ejecutar aquello que le demanda su jefe de filas.

Es expeditivo, tiene las ideas claras y posee la capacidad de ver más allá de lo inmediato y planificar a largo y medio plazo. No en vano, Feijóo le confió sus dos últimas campañas electorales en Galicia, en las que se apostó por reducir el logotipo del PP a su mínima expresión y potenciar el nombre del candidato. Esto también tenía una traslación en los 'desembarcos' de Génova durante las campañas, especialmente en la de 2020, donde resultaron casi inexistentes.

En el hacer de Tellado también se apunta su capacidad para haber conseguido lidiar con Teodoro García Egea . Las relaciones con su homólogo a nivel nacional comenzaron siendo tensas pero acabaron siendo cordiales, una vez el murciano entendió que Galicia necesitaba y merecía la autonomía que propugnaba Feijóo. Y esto entronca con el modus operandi que cabe esperar de su mano derecha en esta nueva etapa. Tellado mostrará sensibilidad territorial, en línea con esa defensa que, dentro de la lealtad, siempre hizo ante Génova del margen de maniobra para su comunidad autónoma.

Lejos de aplicar esa uniformidad en el partido que propugnó García Egea, Tellado muy probablemente dará cancha para que las diversas aspiraciones territoriales encuentren acomodo. Una sensibilidad para que cada uno pueda encontrar su sitio, la unidad desde la diversidad que defendió Feijóo durante el congreso. En el recorrido por España que hizo éste para presentar su candidatura a presidir el PP, también estuvo Tellado, quien ha estado en contacto directo con los secretarios generales del partido en España y conoce bien los territorios.

Al conocer al detalle la estructura del partido en Galicia, un PP que está capilarizado en la sociedad de manera absoluta, es capaz de diagnosticar las lagunas que puedan tener otras estructuras territoriales, como puede ser el caso de Castilla y León. Tellado tiene en la cabeza las necesidades organizativas del partido en los territorios y es capaz de detectar las debilidades cuando las pone frente al espejo de Galicia, que es precisamente donde el PP posee una estructura territorial más potente. Así, la vara de medir de Galicia servirá para examinar al partido en otros territorios donde ha perdido el punch que pudo tener en otro tiempo. En esencia, Feijóo le confía la labor de, poco a poco, devolver tono muscular al partido, ponerlo a punto para cuando lleguen los retos electorales, sabedor de que, cuanto más fuerte sea la estructura en cada territorio, mejores resultados se podrán cosechar.

En cuanto a su currículum, Tellado es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Santiago de Compostela. Comenzó su andadura en la política local desde las tareas de comunicación . Entre 2003 y 2007 fue jefe de prensa del Ayuntamiento de Ferrol y en 2009 pasó a ser jefe de gabinete de la conselleira de Trabajo y Bienestar, Bea Mato; puesto que dejó tras las elecciones municipales de 2011 para convertirse en jefe de gabinete de la Alcaldía de Ferrol, con José Manuel Rey.

En 2012 es elegido diputado en el Parlamento de Galicia , donde ocupó, primero, la portavocía de Trabajo y luego la de Administración Pública, Justicia e Interior y fue viceportavoz del Grupo Popular. También fue diputado en la X legislatura, en la que actuó como viceportavoz del Grupo Popular y portavoz de Industria y Empleo, desempeño que mantiene en la actual XI legislatura.

A nivel orgánico, en septiembre de 2014 el Comité Ejecutivo del PPdeG lo designó portavoz del partido. Desde mayo de 2016 es secretario general y, desde este fin de semana, lidera de forma interina la formación , ante la renuncia obligada de Feijóo por cuestiones estatutarias (imposibilidad de compatibilizar la presidencia gallega con la nacional).

No obstante, su nombramiento para integrarse en la nueva cúpula nacional del PP alienta la teoría de que los populares gallegos organizarán un congreso, incluso este mismo verano , del que saldará no solo un nuevo presidente, que relevará a Feijóo, sino también un nuevo secretario general. Tellado dejaría el mando regional al asumir nuevas responsabilidades nacionales.

Durante algo más de un lustro, el político ferrolano no solo se ha encargado de gestionar el día a día del PP gallego. También ha ostentado el rol de lanzar los mensajes más duros , bien hacia la oposición en Galicia, con afilados dardos dialécticos dirigidos a BNG y PSOE, bien hacia el Gobierno central desde la llegada de Pedro Sánchez. Empleando un símil futbolístico, ni elude ir al choque ni quita la pierna. Feijóo dijo una vez que no era Messi pero sí podía ser su Iniesta, aunque se asemeja más bien a un Casemiro.

En 2019, Tellado incluso se ganó el apelativo de «sicario de Feijóo» , acuñado por el líder de Vox, Santiago Abascal, tras bromear en un mitin electoral con desechar las papeletas de este partido y tirarlas a la basura. Lo que él definió como un «chascarrillo», al calor de un acto de campaña, hizo algo más que provocar el enfado de Abascal en redes sociales: presentaron una denuncia ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que no prosperó.

Además de fajarse con los grupos de la izquierda en el Parlamento autonómico, en debates donde siempre ha estado garantizado que saltaran chispas , de los últimos años se recuerdan episodios como las conversaciones entre PPdeG y Ciudadanos ante una hipotética candidatura conjunta de cara a las últimas elecciones autonómicas, de 2020. Tellado se puso al frente de los populares en esas conversaciones que nunca prosperaron por las exigencias de la formación naranja. Concurriendo por separado, la historia es de sobra conocida: Feijóo logró su cuarta mayoría absoluta y Cs se quedó muy lejos de lograr representación. Hoy Cs agoniza y el PP emprende una nueva etapa bajo el mando del líder gallego.