Merkel reclama en Yuste una Europa «más soberana y autónoma» ante los desafíos geopolíticos y económicos

«Una Europa que pretende ser más innovadora debe ser más soberana y autónoma [...] Sola una Europa unida hacia dentro es una Europa fuerte hacia fuera», sentenció Merkel quien, entre otras recetas, esgrimió la necesidad de contar con «cuentas públicas sólidas» para estar preparados ante futuras crisis.

«Nos une un objetivo común: fortalecer y garantizar laa cohesión de Europa» , defendió Merkel en presencia de Felipe VI; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el líder del PP, Pablo Casado; y el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Al acto han asistido otros premiados en ediciones anteriores como Felipe González, Marcelino Oreja o Javier Solana.

Merkel también hizo un alegato para salir de la crisis de la pandemia de modo diferente al que se entró, al tener una «oportunidad de transformación» en materia de ecologismo, digitalización o inteligencia artificial: «Las crisis tienen un efecto catalizador», esgrimió.

Tras 16 años al frente del Gobierno alemán esta ha sido la despedida oficiosa de la canciller alemana de España. Se espera que el socialdemócrata Olaf Scholz sea, muy probablemente, el nuevo canciller alemán en las próximas semanas o meses una vez concluyan las negociaciones para formar nuevo ejecutivo.

El acto en el Monasterio de Yuste ha constituido, en definitiva, un alegato de europeísmo de Merkel para quien la idea de la UE es «una suerte para todos nosotros , una suerte que podemos y debemos preservar y seguir construyendo».

Por su parte, Felipe VI ensalzó en un discurso europeísta a la «empleada del Estado , como ella misma se ha manifestado, como defensora del europeísmo y multilateralismo».

«Su pragmatismo y fiabilidad han sido símbolo de solidez en Europa y en el mundo . Su espíritu científico, su aguda capacidad analítica, su coherencia y su capacidad de compromiso alejada de protagonismos y de los extremos le han permitido alcanzar consensos y encontrar soluciones equilibradas. Estos son los motivos que la dotan hoy de un gran respeto y autoridad política», subrayó el Rey de los 16 años en los que ha estado al frente del Gobierno alemán y en la sala de mandos de la UE.

Sobre las relaciones hispano-alemanas, Don Felipe también reconoció «el compromiso y la dedicación de la canciller Merkel».

También explicó el Rey lo que, a su juicio, es «la doctrina Merkel» , que «pasará a la historia europea y del orden internacional con mayúsculas»: «Una precursora quien aspiró —desde sus inicios en la política— a hacer cambios de gran profundidad, a quien no adoptó posiciones conformistas, a quien buscó siempre soluciones constructivas, a quien ha dejado —sin duda alguna— un importante legado europeo».

«Pocas personas pueden representar mejor el espíritu de la unidad de Europa. Angela Merkel representa el espíritu de la mejor Europa unida. Enhorabuena por este merecido premio», esbozó Don Felipe.

Por último, el Rey recordó como la UE ha sido un «verdadero motor para la modernización y para el progreso» de España desde la integración en 1985 en la Comunidad Económica Europea, entrando en vigor en 1986.

«A pesar de las dificultades que también han surgido, el balance ha sido y sigue siendo realmente muy positivo. Si hoy España es lo que es, se lo debemos en primer lugar al esfuerzo y al trabajo de los españoles , pero desde luego también a nuestra pertenencia a la Unión», subrayó.

Don Felipe, como Merkel, pidió «el fortalecimiento del proyecto europeo, en el que todo avance debe seguir basándose en la libertad, la igualdad, el respeto de la dignidad y los derechos humanos, y en el Estado de Derecho», que han «hecho grande a Europa».

«La Europa diversa ha sabido unirse cuando más se necesitaba, sobre todo, en un tiempo en el que tomar decisiones es un acto de compromiso y valentía», indicó en el discurso inicial el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

«Somos herederos de la cultura grecolatina, de una espiritualidad cristiana y de una tradición humanística que pone a la ciudadanía en el centro del debate. Somos legatarios de Erasmo y de la Ilustración; somos notas de Beethoven, trazos de Picasso y de Van Gogh, somos un plano de Fellini y de Méliès; somos Quijotes luchando por un ideal o, quizá, buscando un Ítaca que nos dé un viaje enriquecedor. Somos derechos y libertades. Todo eso somos, todo eso es Europa», esbozó Fernández Vara que ofreció Yuste, «lugar histórico que hoy es corazón de Europa» para «seguir construyendo esta casa común que es Europa».