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El día que mataron a Tomás y Valiente

El martes 14 de febrero se cumple el décimo aniversario del asesinato de Francisco Tomás y Valiente en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid. Con su muerte y la de Fernando Múgica, días antes, ETA daba un nuevo salto cualitativo en la elección de sus víctimas

POR CARLOS MARTÍNEZ GORRIARÁN

BILBAO. Pasaba el mediodía del 14 de febrero de 1996 cuando supimos que ETA acababa de asesinar en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid al catedrático Francisco Tomás y Valiente, brillante constitucionalista e historiador del derecho y ex presidente ... del Tribunal Constitucional. Era una de aquellas añoradas personalidades independientes de la transición dedicadas a tender esos puentes entre tirios y troyanos que ahora mismo ciertos irresponsables vuelan tan alegremente. Esos raros méritos atrajeron la mirada asesina de los etarras. Asesinándole, sus verdugos daban otro paso en la «estrategia de socialización del sufrimiento». De la pretensión de doblegar al Estado asesinando a guardias, policías, funcionarios y militares, además de algún empresario, la banda pasó a tratar de forzar la negociación mediante los coches-bomba y el asesinato ejemplar de representantes de nuevos colectivos sociales. Asumía, pervirtiéndola, una frase de Francisco Tomás y Valiente: «Cada vez que matan a una persona nos matan a todos un poco».

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