Rajoy: «En absoluto me veo ya como presidente del Gobierno»

El dirigente gallego ha defendido que lo primero que hará si llega a La Moncloa es "citar a todo el mundo para explicar cómo creará empleo", puesto que también es la base del actual sistema de reforma de las pensiones que aún está en el aire, a la espera de un acuerdo entre el Ejecutivo y las centrales sindicales. "No sé qué piensa exactamente el Gobierno, porque como cambia tanto de tema...", ha censurado el líder del PP. Rajoy, hoy, "no elevaría la edad de jubilación a los 67 años" , si bien ha sido algo más ambiguo al señalar que el Pacto de Toledo y su contenido se va reformando.

Sobre la reforma financiera, Rajoy ha mostrado su "disposición favorable" a discutirla, si bien no ha infravalorado el hecho de que se pide a su partido el apoyo a la tercera reforma ideada por del Ejecutivo central en poco tiempo. "Es muy difícil confiar en alguien por tercera vez en tan poco tiempo y además da muy mala imagen. Damos la sensación (fuera del país, aludía Rajoy, con una mirada a los condicionantes mercados internacionales) de que no sabemos muy bien qué hacer", ha afirmado el gallego. Además, en su condición de gallego se ha amparado para mostrarse, esta vez, "firme defensor del modelo actual de las Comunidades Autónomas", aunque cree que hay "cosas por mejorar", como preconizar la austeridad en tiempos de crisis y la garantía de la igualdad para todos los españoles, sin brechas en la sanidad o la educación pública entre una y otra región.

El fleco lo ha recogido la directora de Informativos para cuestionarle por el reciente debate sobre el modelo autonómico, con ayuntamientos y regiones gobernadas por el PP también endeudadas. "Injustamente se le impide al Ayuntamieno de Madrid refinanciar su deuda, cuando jamás ha dejado de pagar su deuda", ha dicho el líder del PP, que ha abogado por fijar un techo de endeudamiento para todas las autonomías, tal y como existía cuando gobernaba el PP para evitar cuentas de resultados negativas en los balances autonómicos o locales.

Interpelado por un cierto "aznarismo", nacido de la mayor presencia del ex presidente del Gobierno José María Aznar en los últimos tiempos, Rajoy ha sido claro en su agradecimiento a su predecesor por participar en la Convención del PP, pero ha agregado: "El aznarismo, como tal, no existe". " Aznar muestra su disposición al partido, como hará si se lo pedimos para alentar a los simpatizantes del PP en campaña ", ha sintetizado, completando: "Y se lo pediré". Para el presidente nacional del PP, Esperanza Aguirre "es una dirigente magnífica", y ha respondido hoy sobre Álvarez-Cascos lo que todo el PP sabía que la presidenta de la Comunidad de Madrid "pensaba", por lo que "no ha sorprendido" a nadie, a pesar de que su "número dos", María Dolores de Cospedal , haya salido públicamente a desautorizar las palabras de Aguirre . "Siento mucho que Cascos haya dejado de pertenecer al partido del que ha sido durante muchos años", ha dicho casi en forma de telegrama Rajoy sobre el espinoso asunto asturiano, para pasar a defender el proyecto que encabeza una "buena y joven candidata", Isabel Pérez-Espinosa.

"España necesita un Gobierno con ganas, determinación y coraje", ha señalado Rajoy, que no ha querido desvelar el nombre de ningún hipotético ministro si arribase a la Presidencia del Ejecutivo. Con ello, ha tratado de achantar la imagen "a la espera, sentado en una hamaca" con la que le caricaturiza algún humorista gráfico. "Nadie dijo que los humoristas tengan la razón, y yo tampoco; pero el año pasado me recorrí por España 53.000 kilómetros, me levanto a las siete de la mañana y llego a las diez de la noche . En días como hoy, aún más tarde", ha ejemplificado el mandatario popular. También ha sido cauto Rajoy al aludir a la agresión al consejero de Turismo y Cultura de Murcia, Pedro Alberto Cruz, reivindicando que lo "único" que pide al Ministerio de Interior es que "detenga a los culpables y lo haga pronto".

No ha querido alimentar el debate "público" sobre quién conviene al PP que sea el candidato electoral del PSOE, a pesar de que ha reconocido que en un corrillo "privado" y distendido de periodistas sí deslizó una opinión . En cualquier caso, su opinión -oficial- es que le "es indiferente" quién sea la cabeza de cartel del socialismo. Metidos en arena electoral, Rajoy ha admitido que en poco se parece su situación en 2008, tras la derrota en las urnas, a la que vive actualmente, aunque ha coreado que "la voluntad en la vida es muy importante y si ya lo creía antes, ahora lo creo más". Una frase que ha extrapolado optimista al paro, que "no es una maldición bíblica y se puede superar". Desde el año 2008, ha aprendido "mucho de los palos" sufridos, pero preguntado si ha dejado amigos en el camino, ha motivado la sonrisa de la entrevistadora al apuntar: "Yo tengo muy buena pasta".

Como reconocido fumador de puros, no ha mostrado fisuras en el apoyo trasladado al Gobierno para sacar adelante la "ley Antitabaco", aunque sí se ha mostrado "preocupado" por sus circunstancias y a que pueda "no llegar a preservarse los derechos de los fumadores" . En el ámbito privado, ha asentido ante la periodista estar más delgado, un extremo que atribuye a que practica mucho deporte, "lo que es bueno también anímicamente porque da mucho equilibrio". En su trayectoria política, dilatada durante treinta años y en la que ocupado desde una Concejalía de pueblo hasta la Presidencia del PP, el "quid" de su constancia ha sido "tener voluntad", "esfuerzo" y "trabajo", ha mantenido.